Miles de personas han pasado por Santa María desde que bajó la patrona a la ciudad el pasado miércoles, día 27 de abril. Miles de personas que cada día observan entusiasmados el color del manto de la Virgen con bordados de oro y plata, la corona o las decenas de flores que decoran la iglesia. Todo un patrimonio cultural que tiene un valor incalculable, o al menos así lo define el mayordomo de la cofradía de la Montaña, Joaquín Floriano.

Precisamente por eso, ese patrimonio es custodiado cada día por cámaras de seguridad que vigilan a la patrona desde todos los puntos de la concatedral. "La cofradía pone cámaras de seguridad para saber quién pasa por el lado de la Virgen en cada momento. Controlan cada movimiento de los fieles que se acercan a Santa María", explicó el mayordomo de la hermandad.

Por la noche, la patrona duerme en la concatedral vestida y preparada con los nuevos atuendos que le colocan las camareras de la cofradía y con los que recibirá a los cacereños al día siguiente. Un guarda de seguridad privado la acompaña durante la madrugada en el interior de la concatedral para controlar que no ocurra ningún incidente. Todo este protocolo de seguridad se complementa con la labor de la policía local que vigila el entorno durante la mañana y la tarde. Y la policía nacional, que patrulla cada noche, varias veces, la ciudad monumental durante el novenario.

FUENTE: www.elperiodicoextremadura.com


La imagen extraordinaria de la sesión de anoche se dio con la presencia de cámaras similares a la que se estarían instalando en nuestra ciudad (tanto las fijas como las domo, así como también el sistema antivándalo), en el centro del recinto. Luis Castellano justificó la presencia de las mismas al decir que, de este modo, los ediles (en realidad, los medios de comunicación presentes) estarían más cerca de entender de qué se trataba el tema. Los concejales también se tomaron unos minutos para ver algunas imágenes captadas por estas cámaras, algo que -hasta ese momento- no habían hecho.
Castellano justificó la instalación de las cámaras al decir que la ciudad sufre de "problemas de crecimiento" y que "los municipios ahora deberán hacerse cargo de la seguridad". En ese marco fue que el precandidato a intendente de la ciudad por el sector oficialista señaló que "hay que prestarle mucha atención al tema de la droga en Rafaela, que crece exponencialmente".
En tal sentido, recordó que cuando se votó la creación de la Guardia Urbana "hubo algunos concejales que se opusieron" y destacó que la GUR se ha convertido en una "herramienta fundamental en la seguridad ciudadana en algunos casos, en temas insospechados por nosotros".
Para Castellano, el cambio será tan radical como el hecho en aquel momento: "la repercusión será muy alta", dijo y agregó que "estamos abriendo una puerta que dará paso a una nueva dimensión". "Todos anhelamos tener una ciudad dentro de 20 años con 120.000 habitantes y seguir pensando que vivimos en un pueblo", añadió.
También hubo un lugar para reconocer las diferencias dentro del bloque: "hubo un diálogo fuerte", dijo y agregó que esto "enriqueció el debate".
Casi al finalizar, destacó que el sistema permite un crecimiento gradual, así como también incrementarlo en situaciones eventuales, como por ejemplo, una carrera de autos o un partido de fútbol importante.

Los dos jóvenes que protagonizan estas brutales imágenes acaban de quedar en libertad. El vídeo pertenece a las cámaras de seguridad de la estación de Friedrichstrasse, en el corazón de Berlín y muestra la paliza recibida por un hombre de 29 años. La policía decidió hacer público este vídeo para facilitar la búsqueda de los agresores y pocas horas después ambos se han presentado en comisaría por separado y han sido acusados formalmente de intento de asesinato, pero después han vuelto a las calles de la capital alemana porque no hay orden de prisión preventiva.

Los hechos sucedieron en la noche del viernes al sábado. Los acusados no conocían de nada a la víctima, que volvía de un evento deportivo, y han declarado que estaban borrachos. El hombre que se acerca para intentar separar a los agresores de la víctima es un turista de 21 años, que había viajado desde Baviera a pasar unos días a Berlín y se encuentra todavía en el hospital. La víctima ha recuperado la consciencia esta mañana y registra lesiones graves que la policía de Berlín no ha precisado.

El ministro de Interior del estado de Berlín, el socialdemócrata Ehrhart Körtting, constata con pesar que estos ataques están alcanzando niveles alarmantes sin que las autoridades dispongan de medidas preventivas. Según datos de la empresa de transporte público de Berlín BVG, en el pasado año se produjo una media de 10 ataques a pasajeros al mes. En Berlín, 2,5 millones de personas utilizan a diario este medio de transporte. La presencia policial es imposible debido a la profusa red de estaciones y BVG subraya la importancia de denunciar cuanto antes las agresiones porque las grabaciones de las cámaras de seguridad son borradas cada 24 horas en caso de no haber recibido ninguna petición de la policía.

El exsecretario de Seguridad Joan Delort ha afirmado hoy que durante el mandato de Joan Saura los Mossos d'Esquadra "tocaron fondo" y ha denunciado que en el episodio de las cámaras en las comisarías hubo quien quiso presentar a la policía catalana como una especie de "caverna de torturadores".

En una entrevista que hoy publican El Punt y Avui, Delort carga con dureza contra la cúpula del departamento dirigida por Saura y apunta que "nunca imaginé que podría ver las cosas que he visto en estos últimos cuatro años".

Joan Delort, que actualmente es asesor personal del conseller de Interior Felip Puig (CiU), es un caso casi único en la administración catalana, ya que desde el año 2001 ha sobrevivido como alto cargo a cuatro consellers de cuatro partidos distintos: Xavier Pomés (CDC), Núria de Gispert (UDC), Montserrat Tura (PSC) y Joan Saura (ICV).

En la entrevista, Delort verbaliza ahora, tras el cambio de gobierno en la Generalitat, muchas de las críticas que en privado ha sostenido durante la última legislatura contra el equipo del exconseller de ICV, con quien nunca llegó a congeniar.

El problema inmediato de la Sagrada Familia, tras el incendio provocado el martes en la sacristía de la cripta, era preparar un sitio adecuado para seguir celebrando misa normalmente. Se resolvió en pocas horas. El miércoles por la mañana, cuando miles de turistas volvían a hacer cola y se aglomeraban en el interior de la gran obra de Antoni Gaudí, ya se había habilitado para ello una parte del deambulatorio. donde se halla el sagrario, junto al altar mayor de la basílica.

Resuelta la alternativa a la cripta, que tardará al menos dos semanas en volver a abrirse a los fieles, un segundo problema pasaba a ser el primero. Un problema a resolver con calma, sin improvisaciones: cómo mejorar la seguridad, no ya en el conjunto de la basílica, donde hay presencia habitual de guardias y abundan las cámaras de seguridad, sino en la citada cripta, en la iglesia de la parroquia que ha de abrirse con normalidad, y a diario, para la celebración de la misa.

Joan Rigol, presidente del patronato de la Sagrada Família, explicaba el miércoles que “hemos de ponernos en contacto inmediatamente con los Mossos d’Esquadra para que nos indiquen cómo implementar mejoras en la seguridad”. Al mismo tiempo, mossos de paisano estaban en la basílica con personal de seguridad del templo. Las medidas de seguridad y el protocolo a seguir en casos de alerta y emergencia dependen del propio patronato, obligado a disponer de un plan de autoprotección del templo. La conselleria de Interior, como se ha sabido ahora, no disponía hasta el día del incendio de una copia de dicho plan.

Tras el incendio, el patronato ha decidido pedir a la policía autonómica catalana un estudio sobre las necesidades del templo en materia de seguridad, a fin de aprobar nuevas medidas a aplicar, especialmente en la que hasta ahora ha sido la parte menos vigilada, la cripta.

La menor vigilancia se explica porque la cripta –patrimonio universal de la Humanidad, como el conjunto de la obra gaudiniana– funciona como cualquier parroquia, con paso franco para los fieles, cuando se abre el acceso desde la calle Provença, que no se vuelve a cerrar hasta un rato después de acabada la misa. El otro acceso, que comunica por escalera la cripta con la nave central, sólo se abre para visitas guiadas y concertadas.