Pablo Gutiérrez estaba harto de vender agujetas y artículos para el calzado en un puesto afuera del Metro Potrero, mientras esperaba encontrar trabajo de albañil. Un día de noviembre, su hijo le comentó de un trabajo como agente de seguridad privada en Ecatepec, donde vive. Hoy, Pablo, ex chambitas –como él se define– y con secundaria trunca, es guardia nocturno en una empresa. Tiene 12 horas de trabajo por 24 de descanso y gana 6 mil pesos al mes.
"Estoy mejor que con la venta de agujetas... tengo prestaciones de ley", presume.
Este hombre de 46 años, originario de Oaxaca, asegura que aceptó el trabajo porque no le quedaba de otra. Entre las miles de ofertas laborales que aparecen en las principales bolsas de trabajo en la red, siempre hay por lo menos un centenar para ser guardia de seguridad privada.
Según Arnulfo Garibo, presidente de la Confederación Nacional de Empresarios de Seguridad Privada y Similares del Ramo (Conesprysir), ser agente de seguridad privada "es lo que nadie quiere hacer", y quienes toman este trabajo lo hacen "sólo por necesidad".
Por ello, el perfil del aspirante es de los menos rigurosos en el mercado laboral. Se contrata a personas entre 25 y 50 años, preferentemente varones, y no se requiere experiencia previa. Algunas empresas no solicitan ni la secundaria terminada. Los anuncios de ofertas pueden encontrarse en cualquier parte, ya sea pegados en una caseta telefónica, en un poste o en una estación de metro.
Los periódicos populares publican diariamente un nutrido bloque de ofertas. "Seguridad. Hombre, mujeres, mínima escolaridad, $8,200, servicio privado, acepto ex militares 'desertados'", se lee en uno. "Urgen guardias, hombres y mujeres, 18 a 50 años, varias zonas", se lee en otro.
El pasado 11 de diciembre, la Policía Nacional de España detuvo a tres sobrecargos de Aeroméxico procedentes del Distrito Federal que pretendían introducir a ese país 140 kilos de cocaína. Días después, tras la revisión de los videos del Aeropuerto Benito Juárez, fue detenido un elemento de seguridad privada de la empresa española Eulen, una de las tres corporaciones de este tipo que proporciona sus servicios en la terminal aérea, quien aceptó haber ayudado a los sobrecargos a transportar la droga a cambio de 10 mil pesos.
Según las investigaciones, otros cuatro elementos más de Eulen son parte del Cártel de Galis y ayudaban a sobrecargos y pilotos a traficar cocaína hacia España. Hoy están prófugos.
Cada vez es más común encontrarlos, lo mismo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que afuera de una farmacia, una escuela o un pequeño negocio. Los policías privados se encuentran en todos lados.
Los mencionan cada vez más en los medios de comunicación. Como el 12 de junio del año pasado, cuando el hijo del compositor Joan Sebastián, Sebastián Figueroa, murió después de una riña con un guardia privado, quien le disparó dos veces. O como en diciembre, en Guadalajara, cuando se descubrió que estudiantes del Instituto Vocacional Enrique Díaz de León realizaban su servicio social como personal de seguridad privada cuidando las instalaciones de la Feria Internacional del Libro. La empresa que los contrató, Centurión, es propiedad del Secretario de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento de la ciudad, Servando Sepúlveda. Esto es ilegal.
También hay historias que afectan a vecinos. El 10 de enero, la Agencia de Seguridad Estatal del Estado de México y la Policía Federal terminaron una revisión a 56 casetas de vigilancia de los fraccionamientos residenciales de Naucalpan y Huixquilucan. Encontraron que más del 80 por ciento de los policías privados que prestaban sus servicios eran piratas. De las 12 empresas que trabajan ahí, sólo dos tienen sus permisos en regla.
El panorama de las empresas de seguridad privada en México es complejo, y se ha complicado más con el aumento de competidores en el sector. El número de compañías autorizadas para ofrecer estos servicios en dos o más entidades se ha duplicado en lo que va del sexenio, al pasar de 375 empresas registradas ante el Gobierno federal en septiembre de 2006, a 714 en enero de 2011, según información de la Dirección General de Seguridad Privada de la Secretaría de Seguridad Pública.
Cinco vehículos fueron robados alrededor de la 1:30 de la madrugada de ayer de la Jurisdicción Sanitaria número VII de Tapachula, luego de que un comando de varios sujetos burlaron la malla perimetral del inmueble e ingresaron a la dependencia, ubicada en la 3ª Avenida Sur, entre 2ª Calle Privada y 4ª Calle Oriente.
Se dijo que dos de los sujetos armados con pistolas de grueso calibre obligaron al guardia de seguridad privada José Santana Rodrigo Mendoza, de aproximadamente 48 años, a decirles dónde se encontraban las llaves de los automotores para luego someterlo, atándolo de pies y manos con cinta canela de los ojos, boca, pies y posteriormente meterlo dentro de una de las unidades tipo Van.
Según el reporte de las primeras indagatorias, fueron vehículos tipo pick up marca Dodge, de reciente modelo, los que los hampones literalmente escogieron para llevarse, así como una unidad tipo Tornado, color gris.
De acuerdo con el guardia de seguridad privada, junto con los dos sujetos que lo sometieron, iban otros delincuentes más, quienes uno a uno fueron sacando los carros del estacionamiento, siendo casi dos horas después que finalmente logró zafarse de las ataduras de la cinta canela y de esta manera solicitó apoyo a su base, por lo que minutos después arribó el supervisor de la empresa para la que trabaja y en ese momento solicitaron la presencia de las corporaciones policiacas.
En un principio el policía privado dijo que, según la relación que él tenía de los vehículos que se encontraban bajo resguardo, son las unidades marcadas con los números económicos 584, 559, 470, 551, 006, 554 y 568, aunque oficialmente sólo se habla de cinco vehículos.
Fue al filo de las 3:30 horas que el policía y su supervisor pidieron el auxilio a los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y la Policía Municipal, quienes a su vez solicitaron la intervención del agente del Ministerio Público del fuero común, quien arribó al lugar ya más tarde, mientras que las unidades se presume que fueron trasladadas hacia el vecino país de Guatemala o al centro de la República.
Como consecuencia de los constantes robos, los habitantes de los distintos barrios bandeños, como así también los comercios, contratan cada vez más personal de seguridad privada.
Ante el incremento de los delitos, las familias de los distintos barrios tomaron la decisión de contratar a personas para que le cuiden su propiedad. Algunos pertenecen a empresas propiamente dichas, otros son personas que aceptan este trabajo para ganarse el pan nuestro de cada día.
Durante la noche, en distintos núcleos habitacionales, se puede observar a un grupo de hombres circular en bicicletas -con silbato en boca y algún elemento contundente, custodiando las casas que contratan el servicio.
Cabe indicar que estas personas cuentan con un permiso de la Policía. En el caso de detectar alguna anormalidad se comunican con los efectivos para que éstos tomen intervención. “En cierta forma, esto nos da tranquilidad, porque sabemos que están vigilando en todo momento”, comentó una mujer que vive en el barrio San Fernando. Lo mismo sucede con los comercios ubicados en el sector céntrico de esta ciudad, donde el peligro es constante. En esa parte trabajan más las empresas de vigilancia, tanto de día como de noche.
Algunas de ellas cuentan con unidades móviles -ya sean motocicletas o automóviles- con los que recorren el perímetro asignado. Todas estas medidas han dado buenos resultados, aunque el número de robos y asaltos sigue siendo alto.
El personal policial también hace sus constantes recorridos, pero estos son vulnerados por la picardía de los malvivientes, quienes hacen de las suyas a pesar de toda la seguridad incorporada.
En sesión solemne y con la presencia de los tres poderes del Estado, los integrantes de la LXXI Legislatura llevaron a cabo la apertura del cuarto año legislativo en donde las distintas fuerzas representadas en el Congreso coincidieron en la necesidad de coordinarse para buscar las soluciones que brinden mejores condiciones de vida para los michoacanos. Las posturas fueron encontradas, unos criticaron el accionar del gobierno de Leonel Godoy Rangel y otros lo alabaron.
Ante el mandatario Godoy Rangel y ante Alejandro González Gómez, presidente del Supremo Tribunal de Justicia, el diputado de Convergencia Luis Manuel Antúnez Oviedo dijo que al dar inicio al último año legislativo de esta LXXI Legislatura, por lo que es necesario un análisis de nuestra actuación como representantes de la sociedad michoacana en general, ya que como tal, nuestro deber es velar por sus intereses, anteponiéndolos al interés personal y de partido, en beneficio del Estado y sus habitantes.
En su discurso, invitó a sus compañeros para que este año se apruebe la nueva Ley Orgánica del Congreso del Estado y a concretar la Ley de Participación Ciudadana, “la sociedad michoacana es madura e inteligente, capaz y decidida y, por tanto, harán un excelente manejo de las herramientas que les permitan iniciar leyes sin tener que ser legisladores; opinar sobre políticas públicas y decisiones trascendentales; revocar o refrendar la confianza en los gobernantes sin tener que esperar años para realizar cambios; fiscalizar el ejercicio público e incidir en la distribución de los recursos en sus comunidades de manera directa”.
Juan Manuel Macedo Negrete (PANAL) en materia electoral, precisó que aquellos que aspiren a ocupar posiciones de cualquier índole pidan licencia en tiempo y forma y que el puesto actual no les sirva para hacer campaña al “igual que los recursos que están destinados a otros rubros”, mientras que señaló que la educación es el sector más castigado pero que “no es con dinero como se va a resolver lo que con voluntad política se debe hacer”.
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