Como consecuencia de los constantes robos, los habitantes de los distintos barrios bandeños, como así también los comercios, contratan cada vez más personal de seguridad privada.
Ante el incremento de los delitos, las familias de los distintos barrios tomaron la decisión de contratar a personas para que le cuiden su propiedad. Algunos pertenecen a empresas propiamente dichas, otros son personas que aceptan este trabajo para ganarse el pan nuestro de cada día.
Durante la noche, en distintos núcleos habitacionales, se puede observar a un grupo de hombres circular en bicicletas -con silbato en boca y algún elemento contundente, custodiando las casas que contratan el servicio.
Cabe indicar que estas personas cuentan con un permiso de la Policía. En el caso de detectar alguna anormalidad se comunican con los efectivos para que éstos tomen intervención. “En cierta forma, esto nos da tranquilidad, porque sabemos que están vigilando en todo momento”, comentó una mujer que vive en el barrio San Fernando. Lo mismo sucede con los comercios ubicados en el sector céntrico de esta ciudad, donde el peligro es constante. En esa parte trabajan más las empresas de vigilancia, tanto de día como de noche.
Algunas de ellas cuentan con unidades móviles -ya sean motocicletas o automóviles- con los que recorren el perímetro asignado. Todas estas medidas han dado buenos resultados, aunque el número de robos y asaltos sigue siendo alto.
El personal policial también hace sus constantes recorridos, pero estos son vulnerados por la picardía de los malvivientes, quienes hacen de las suyas a pesar de toda la seguridad incorporada.
Inseguridad
Vecinos del barrio Villa Inés piden seguridad en el lugar donde habitan. En diálogo con Nuevo Diario, los moradores de este sector expresaron su preocupación sobre las reuniones de jóvenes que se realizan en las esquinas de sus hogares. “Después de las 22 no se puede andar por las calles, tampoco podemos dejar solas las viviendas porque entran a robar”, dijeron los moradores. Por otro lado agregaron: “Se juntan en diferentes esquinas a consumir bebidas alcohólicas y quién sabe que otras cosas, a veces se pelean y lo peor es que no se les puede decir nada”. Ante esta situación, opinaron: “A la mayoría le robaron más de una vez y lo peor es que no hubo denuncias, por miedo, ya que pueden tomar venganza con nuestros hijos”. En reclamo, estos bandeños dijeron: “Se basa en la violencia e impotencia que nos causa observar a nuestros jóvenes sin ningún tipo de ganas de crecer”.
FUENTE: www.nuevodiarioweb.com.ar