La detención se realizó a las 08:35 horas en la intersección de las calles Avenida de las Torres y Ramón Rayón en plaza comercial, donde se detectó a guardia de seguridad privada que laboraba sin estar da do de alta ante la SSPM.

Por lo que el hombre de 40 años de edad emplea do de la empresa Multisistemas de Seguridad Privada del Parral SA de CV, fue deteni do y lleva do a la estación de policía Babícora, mientras que la empresa para la que trabaja será sanciona da por tener guardias en activo sin que estén dados de alta ante la SSPM como marca la ley.

FUENTE: puentelibre.mx

En un mes, vendedores del Complejo Comercial Lanza sufrieron cuatro robos. La infraestructura es resguardada sólo por tres guardias municipales, acompañados por canes, que acaban su labor a las 22.00.

El mercado acoge a afiliados de 12 asociaciones, parte de las cuales se negaron a pagar por los servicios de una empresa de seguridad privada contratada en diciembre, informó la secretaria general de la Asociación del Pasaje Lanza, Vilma Almaraz.

El último robo se produjo el domingo y la víctima fue un vendedor de DVD a quien le dejaron sin el televisor de pantalla plana que había comprado a plazos para promover sus productos, y además se llevaron una consola de Play Station.

Las vendedoras explicaron que los otros tres puntos atacados fueron una carnicería, una tienda de ropa y un puesto de comidas, que está en el tercer nivel, de donde se llevaron dos garrafas. “Desde las 20.00, es peligroso por estos lugares. Nosotros tenemos miedo porque estamos en la puerta, además hay sólo tres guardias circulando por todo el mercado, por eso pedimos más seguridad”, dijo Almaraz. 

“En la noche ya da miedo, en la mañana por los menos entre nosotros nos cuidamos pero de todas maneras estamos aterrorizadas” dijo Mary Sánchez del sector Huaricana, donde robaron los equipos. El coordinador del Programa de revitalización Urbana, Joaquín Aramburo, dijo que este problema debe resolverlo el administrador del moderno complejo comercial.


FUENTE: www.fmbolivia.net

Habitantes de la colonia Huertas de la Hacienda contrataron seguridad privada para erradicar la delincuencia del lugar, que aunque ha disminuido en el interior sigue presente en el terreno que conecta a la colonia con la Avenida Flores Magón.

Vecinos de la zona informaron que hace aproximadamente un año los grupos de jóvenes y adolescentes que se dedicaban a delinquir, lo hacían libremente ante la falta de rondines de la Policía Municipal. Además varias casas de la colonia de siete calles fueron abandonadas ante la inseguridad.

“La gente se empezó a ir porque los vagos venían y nos apedreaban las casas, le robaban a quien se dejara, se metían a las casas a robarnos y hacían de todo porque la Policía nunca los agarraba, o si los agarraba, los dejaba salir muy rápido”, dijo Teresa.


FUENTE: www.am.com.mx

'Estoy embarazada, ¿por qué me ponen a trabajar?' 'Estoy haciendo turnos de 12 horas, me siento muy cansado'. 'Mi jefe me humilla y me maltrata'. Estas son algunas de las quejas que se 'oyen' de los perros que trabajan en vigilancia. ¿Cómo puedes denunciar estos casos?

Los canes utilizados en vigilancia necesitan de tanto cuidado y afecto como una mascota", exhorta Carlos Alberto Guzmán, jefe de operación de Secancol, empresa especializada en vigilancia. Partiendo de esta premisa, como mujer BIT* puedes ayudar a velar por el buen trato de los perros que trabajan en tu conjunto residencial, tu empresa o el centro comercial que visitas. ¿De qué manera? Marcela Ramírez, directora de Redpaa, explica que "la resolución 02601 de 2003, aplicada en conjunto con la Ley 84 de 1989 (Estatuto Nacional de Protección de los Animales), exige que el animal cumpla el horario establecido, tenga momentos de descanso y esparcimiento y un trato digno y respetuoso". Esta normatividad la regula y controla la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada.

¿Cómo ayudar a que se cumpla la ley?

La resolución establece, entre otras cosas, que para la vigilancia y seguridad privada solo se pueden "utilizar caninos adiestrados y entrenados" y que "la edad del canino debe ser entre doce meses y ocho años". Además, los canes deben estar certificados y tener su respectivo microchip. ¿Cuánto pueden trabajar? Por ejemplo, los que son utilizados para olfatear los carros en un centro comercial, no pueden hacer turnos de más de seis horas y los de vigilancia, no más de ocho. Además, por cada 10 perros debe haber dos de reserva, en caso de que alguno sufra un accidente o se enferme. Y si es una perrita en celo, tiene más de 30 días de gestación o está en los primeros 60 días de lactancia, no deberá trabajar. "Ellos realizan un trabajo pesado y por eso deben tener un especial cuidado: alimentación balanceada, visita del veterinario mínimo una vez a la semana o presencia inmediata si decae su ánimo", señala Guzmán. Además, cada perro debe tener su propio bozal, triadilla y pozuelo para tomar agua, esto con el fin de evitar la transmisión de infecciones.

La palabra “síndrome” alude a un conjunto de síntomas, de signos o señales que caracterizan una enfermedad o un trastorno físico o mental. Apropiada alusión para lo que sucede nuevamente en la región del Polochic, territorio históricamente ultrajado y saqueado. Actores idénticos reciclados en el tiempo, motivos similares de pillaje, obscenas complicidades entre el poder económico y el político, todo apunta a un Polochic constituido, otra vez, en el símbolo del despojo.

El peor pecado del Polochic es ser un poderoso imán para inversiones megamillonarias. El triángulo identificado por los inversionistas (para llamarlos de la manera más inocente posible) tiene en una punta el Río Cahabón, en la otra el Lago de Izabal, en El Estor, y en la tercera, Panzós, por donde pasa el río Polochic. Parece que, según estos señores, en ese fértil valle solo hay lugar para la palma africana, la caña y el hule, no para la gente. Hasta el ganado está más protegido que los seres humanos. Y es justamente este modelo voraz, del que tenemos suficientes pruebas, lo que molesta, no la inversión misma.

Basta recordar la explotación de indígenas en ese territorio por siglos, a manos de terratenientes extranjeros y nacionales, o la masacre de Panzós, en 1978, y hacer un mapeo de actores, subjetividades, sectores, mecanismos de represión, discursos oficiales y relaciones de poder, para confirmar lo del síndrome Polochic. Todo se ha desarrollado con total impunidad, a la sombra de un Estado cómplice, de gobiernos vendidos y de fuerzas de seguridad que sólo ofrecen verdadera seguridad a los patrones del país. ¿Estamos hablando, otra vez, de terrorismo de Estado, de estructuras criminales históricamente enraizadas, de un legado de Capitanía General que no nos quitamos de encima?