Siete prácticas que te pueden convertir en un cibercriminal sin que lo sepas

Hoy en día, convertirse en un ciberdelincuente es mucho más fácil de lo que parece. Y no hablamos de descargar y compartir contenidos con licencia como por ejemplo películas, música o imágenes (obviamente es una práctica ilegal pero hoy en día la inmensa mayoría es consciente de ello). Existen otras prácticas en las que podemos caer sin darnos cuenta y que constituyen un delito. Espiar el móvil de tu pareja, grabar escenas íntimas sin su consentimiento, hacerse pasar por otra persona en redes sociales o verter amenazas en un momento de cabreo. Son algunos ejemplos de prácticas que te pueden meter en un serio problema. Aldama Informática Legal ha reunido siete de las prácticas más comunes que constituyen un delito informático del que podemos no darnos cuenta.

1. Espiar el móvil de tu pareja o amigo

Los celos son un fatal consejero. Coger a hurtadillas el móvil de nuestra pareja o de otra persona para espiar en sus comunicaciones en busca de infidelidades o de mentiras es una práctica en la que no resulta difícil caer, pero que tiene consecuencias que pueden ser serias. De hecho, una reciente sentencia ha terminado con un año de cárcel para una persona que espió el WhatsApp de su pareja.

2. Grabar sin consentimiento

Ahora bien, tampoco es solución grabar a tu pareja en una situación de infidelidad o guardar fotos íntimas sin su consentimiento. Estas acciones pueden provocar multas o incluso penas de cárcel.

3. Hacerse pasar por otro

Esta práctica es muy peligrosa, ya que lo que en ocasiones es una broma se puede convertir en un verdadero quebradero de cabeza. Hacerse pasar por otro en redes sociales, en chats o en llamadas puede acabar metiéndote en problemas con la justicia. Hay que tener en cuenta que por lo general este tipo de actos se consideran delitos cuando se demuestra que la persona que suplanta la identidad busca aprovecharse de ello, aunque es recomendable pensárselo dos veces antes de hacerlo.

4. Amenazar en redes sociales

Seguramente, en más de una ocasión has tenido la tentación de insultar a alguien a través de redes sociales. Ten mucho cuidado con lo que escribes en estos medios, porque te pueden llevar a cometer un crimen.

5. Revelar secretos

Sí, también en este caso corremos el peligro de incurrir un delito si revelamos a través de las redes sociales una intimidad de una persona, incluso si es un amigo.

6. Acoso

Es uno de los temas más escabrosos y difíciles de manejar en la red. La línea entre lo que es acoso y no es acoso es muy fina y no está muy clara, de modo que algo que para un usuario puede ser completamente inocente para las autoridades competentes podría ser motivo de delito informático.

7. Contenido pedófilo

Es uno de los delitos informáticos más graves y, muchas veces, los usuarios ni siquiera son conscientes de que el material pornográfico que están guardando en su PC es completamente ilegal. En estos casos, el peritaje informático es clave para determinar la intencionalidad y conocimiento de los usuarios.

La Policía registra la sede de Alcor y detiene al gerente de la empresa

Los agentes llevaban una orden judicial para acceder a los ordenadores

La Policía registró el viernes durante horas las oficinas de Alcor en Monforte y detuvo al gerente de esta empresa de seguridad privada, que presta servicios en diferentes comunidades autónomas. Todavía no han trascendido detalles concretos sobre esta operación, que tiene ramificaciones en diferentes ciudades.

El viernes por la mañana se presentaron en la sede central de Alcor, en el número cuatro de la calle de la Estrella, agentes de una unidad especial de la Policía Nacional acompañados de una comitiva judicial. Una vez dentro, las personas al mando del dispositivo comunicaron a los trabajadores que disponían de una orden judicial para registrar las instalaciones y acceder a la información de los ordenadores de la empresa.

El registro se prolongó todo el día y los empleados que se encontraban en las oficinas tuvieron que permanecer en todo momento en sus puestos, con la única excepción de un tiempo al mediodía, cuando les dieron permiso para que saliesen a comer. En el marco de esta operación, fue detenido Carlos S. F., el gerente de Alcor. Según las fuentes consultadas, la operación continuó ayer con un registro en la casa del detenido.

No hay todavía información oficial sobre las causas de una investigacion que, al parecer, está siendo dirigida por un juzgado de fuera de Galicia. Los policías encargados del caso son asimismo agentes de la unidad central de seguridad privada, un servicio de la Policía Nacional dedicado específicamente al control de las empresas que trabajan en este sector.

La primera firma gallega que prescindió del convenio para bajar salarios

Alcor Seguridad fue fundada en el 2009 y es una de las principales empresas del sector.

Portavoces de la firma apuntaban en el 2014 que en unos meses habían duplicado su plantilla hasta colocarla en los ochocientos trabajadores.

Un año antes, adquirió notoriedad porque fue la empresa empresa gallega de seguridad en descolgarse del convenio estatal y aplicar fuertes recortes salariales a su plantilla, lo que le valió un conflicto con la Diputación de Lugo, para la que trabajaba y que acababa de aprobar la aplicación a todos sus contratos la denominada cláusula social, que impide contratar servicios a empresas privadas que recorten salarios o derechos laborales. Con su sede principal en Monforte, Alcor presta servicios a administraciones públicas y empresas privadas en diferentes comunidades autónomas.

Fuente:La Voz de Galicia

Tres años después de la tragedia del Madrid Arena, el aforo se sigue contando a mano

El informe de conclusiones tras el suceso establecía 14 medidas: una de ellas un sistema digital de control de asistentes. El Gobierno de Ahora Madrid ya ha empezado a instalarlo en el Circo Price

La comisión de investigación que el Ayuntamiento de Madrid creó tras la tragedia del Madrid Arena incluyó en su informe de conclusiones 14 medidas a adoptar para que el suceso, que dejó cinco muertos, no se volviera a repetir. La medida número 2 decía: "para evitar que el exceso de aforo vuelva a ser responsable de hechos como los sucedidos el pasado 1 de noviembre [de 2012], se propone la instalación de elementos digitales de control de aforo en edificios municipales para grandes eventos". El informe se fechó el 13 de diciembre de 2012. El 1 de noviembre se cumplen tres años y el control del aforo en el recinto del Madrid Arena sigue siendo manual.

Pero hay algunas novedades. Un portavoz del Ayuntamiento, gobernado por Ahora Madrid, asegura que este sistema digital se está implementado en el Circo Price (uno de los recintos que gestiona la empresa Madrid Destino) para luego ampliarlo al resto de instalaciones que albergan eventos, como el Madrid Arena. En este último hay "un sistema de pistolas lectoras de código QR" para un control más exhaustivo del aforo. "El Consistorio está estudiando nuevas formas de control digital".

El anterior Gobierno municipal, del PP, que siguió en el poder hasta mayo de 2015, no puso en marcha ningún sistema digital de control. Según pudo comprobar El Confidencial en julio de este año, en todos los eventos que se seguían organizando en el Madrid Arena se contabilizaba a mano el número de asistentes a través de un clicador que iba pulsando un auxiliar de seguridad cada vez que una persona accede a la instalación. Ahora se han instalado las pistolas lectoras de código QR, el paso previo a la digitalización completa.

Hay dos empresas privadas de seguridad, Alerta y Control y Secoex, que gestionan la seguridad en los edificios municipales dependientes de Madrid Destino. Son ellas las que deben controlar y contabilizar el aforo. Según han explicado fuentes de la seguridad del recinto, se han empezado a instalar unas nuevas cámaras de seguridad en fase de pruebas que presentaban algunos fallos, "por ejemplo no identificaban bien a las personas que miden menos de 1,50 metros".

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El Museo de Bellas Artes niega la falta de control durante las actividades de la Noche Blanca

Defiende la vigilancia de los bienes artísticos y de la pinacoteca, que fraccionó el aforo con un máximo de 250 personas en su interior a la vez

La dirección del Museo de Bellas Artes salió ayer al paso de la denuncia presentada por la Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias (Avispa) el martes, que cuestionó la falta de control de los bienes artísticos y del público durante la apertura de la pinacoteca en la Noche Blanca, celebrada el pasado sábado. Defendió que 14 trabajadores se encargaron de la vigilancia durante esa jornada, que el acceso a las instalaciones «se hizo siempre de manera controlada», permitiendo un máximo de 250 personas a la vez y que, tras la retirada de las piezas artísticas más delicadas, las expuestas «no sufrieron ni el más mínimo percance».

Según detalló en un comunicado, el sábado 3 el museo contó con un vigilante del museo, uno de seguridad privada, siete auxiliares de sala, tres empleados más asignados por la organización de la Noche Blanca y dos coordinadores de todo el operativo; en concreto el director de la pinacoteca, Alfonso Palacio Álvarez, y el responsable de la empresa SEN, encargada de la seguridad privada de la institución.

Avispa presentó su denuncia este martes en Delegación de Gobierno y la dirigió contra el alcalde, Wenceslao López, el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, el director del museo y el director técnico de la empresa, que considera máximos responsables. Alertó de que habían pasado por las instalaciones unas 600 personas a la hora y que, pese a sus advertencias, no se había redactado ningún plan de seguridad en materia de emergencias y evacuación. Debía haberse adaptado, indicó, a las características del evento, al aforo y la afluencia prevista, realizando un estudio de los riesgos y vulnerabilidades.

Sin embargo, desde el Bellas Artes desmintieron estas quejas y otros puntos, como que faltara el vigilante de seguridad en algún momento entre las 22 y las 02 horas o que entre el personal de control se encontraran administrativos.

Detallaron, además, que solo se permitía la entrada de 50 nuevas personas si salían otras tantas y que por este motivo se llevó a cerrar en ocasiones la puerta de entrada. «El desalojo a las 2 horas de los visitantes que quedaban fue también perfectamente controlado; ni el edificio, ni el publico visitante sufrieron incidente alguno gracias a la buena labor de vigilantes y auxiliares», añadieron.

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