La agencia de "ciberseguridad" ENISA de la UE, (la European Network and Information Security Agency) ha emitido hoy un informe sobre notificaciones de violación de datos. La necesidad de notificación de violación de datos (DBN) de la UE para el sector de las comunicaciones electrónicas en la ePrivacy Directive (2002/58/EC) es vital para aumentar a largo plazo el nivel de seguridad de datos en Europa. La Agencia ha revisado la situación actual y ha identificado las principales preocupaciones de los operadores de telecomunicaciones y las Data Protection Authorities (DPA)s en su nuevo informe.
Recientes incidentes de alto perfil en pérdida de datos personales en Europa han suscitado un amplio debate sobre el nivel de seguridad aplicado a la información personal compartida, procesada, almacenada y transmitida electrónicamente.
El director ejecutivo de la Agencia, el profesor Udo Helmbrecht, comentó:
"Obtener y mantener la confianza de los ciudadanos de que sus datos están seguros y protegidos es un factor importante en el desarrollo futuro y la adopción de tecnologías innovadoras y servicios online en Europa".
La introducción de un requisito EU DBN para el sector de la comunicación electrónica en la ePrivacy Directive (2002/58/EC) es importante para aumentar la seguridad de los datos en Europa y para garantizar a los ciudadanos que sus datos están protegidos por los operadores de comunicaciones electrónicas. La Agencia se ha informado de la actual situación entrevistando a los DPAs nacionales y a una muestra representativa de compañías. El sector de las telecomunicaciones reconoce que la DBN tiene un importante papel para la protección y privacidad de los datos. Sin embargo, los operadores buscan aclaraciones en la UE y a nivel local para cumplir con los requisitos de DBN. Las expectativas de DPAs y operadores en la mayoría de los casos coinciden, pero hay algunas discrepancias.
Otra nueva polémica se abre en torno a Google y uno de los servicios que ofrece en su web: Street View. Esta vez la compañía reconoce que los vehículos usados para crear los mapas con visión a pie de calle, además de guardar datos sobre las redes inalámbricas de los habitantes de las ciudades, extrajeron claves para entrar en el contenido de sus correos electrónicos. Además de reconocer estos hechos, el gigante de internet ha pedido disculpas y se ha comprometido a tomar medidas al respecto, y lo ha calificado como un error. ¡Qué casualidad!, una de las mayores compañías que cuenta con la mejor tecnología del mundo comete otro error más.
Desconozco si en esta ocasión pedir perdón servirá para que los usuarios continúen teniendo en tan alta estima al gigante de internet, lo que sí creo es que debería tener repercusiones legales ejemplares, dada la gravedad del asunto. La compañía, en esta ocasión, no solo ha recabado información del usuario para elaborar un perfil y emitirle así publicidad, como ya hiciera en otras ocasiones, sino que se han obtenido contraseñas de correos electrónicos y calificar a este hecho como un error me parece fuera de lugar; no es fácil "toparse por casualidad" con contraseñas de correos electrónicos.
No es nuevo que Google tenga problemas con este servicio en toda Europa. En Alemania, un 3% de los usuarios han pedido a la compañía que las fachadas de sus edificios sean eliminadas del servicio Street View, y hace pocas fechas la Agencia de Protección de Datos española ha expedientado a la compañía por este mismo servicio. Por su parte, Italia ha exigido a la compañía que avise tres días antes de que los coches de Street View recorran sus ciudades, debiendo especificar la ruta que realizarán para conocimiento de sus ciudadanos. Y es que Google se ha tomado de forma demasiado literal la frase de "queremos hacernos imprescindibles, en sus trabajos y en sus hogares".
Medio Ambiente incluirá en los niveles de máximo riesgo el río Genil y los arroyos Huerta del Nido y Hondo, entre otros, para lograr una mayor prevención.
La Junta de Andalucía ha decidido dar diez días de plazo a los ayuntamientos de la capital y la provincia para que presenten datos más detallados sobre los daños que causó el temporal en los municipios y cotejarlos con los que tiene conocimiento la Agencia Andaluza del Agua para así disponer de información más exhaustiva a la hora de acometer actuaciones. Éste es uno de los principales acuerdos que se alcanzó ayer en la mesa técnica de medidas de prevención y protección en cauces, la última de las tres reuniones de trabajo que la Junta ha puesto en marcha tras la inundaciones provocadas por las intensas lluvias registradas el mes pasado. A esta mesa acudieron representantes técnicos y políticos de 21 ayuntamientos de Córdoba, así como miembros de la Agencia Andaluza del Agua en la provincia.
En este encuentro, también se acordó la inclusión en el Plan de Prevención contra Avenidas e Inundaciones en Cauces Públicos de la provincia de varios puntos que no se encontraban en él para que se puedan poner en marcha los proyectos de actuaciones correspondientes. Se trata del río Genil en Palma del Río, que se incluirá en el documento en el máximo nivel de riesgo, el A, para ejecutar una defensa en una zona de la margen derecha del río. También estará en el citado plan con el mismo nivel de peligro el arroyo de la Huerta del Nido, en Aguilar de la Frontera, con el objetivo de actuar en el embovedado y el encauzamiento.
Leer más: La Junta da un plazo de diez días para remitir los daños del temporal
Jugaba con sus amigos en la calle y se encontró con la carta que le había escrito a los Reyes Magos tirada en el suelo junto a muchas otras. Dos padres han denunciado al Ayuntamiento porque esas cartas contenían datos de sus hijos.
Para Jorge, que ahora tiene 12 años, la ilusión por los Reyes Magos no volverá a ser la misma. Al día siguiente de entregar su carta a sus majestades en la cabalgata se encontró con un montón de cartas en el suelo. Hizo una fotografía para enseñársela a su padre. Son sus deseos, junto a los de muchos más niños tirados por el suelo.
El resto se guardan ahora bajo llave en las dependencias del ayuntamiento de Santa Brígida, en Gran Canaria. El concejal de festejos, Nicolás Benítez, dice puede tratarse de una artimañana para desprestigiar al alcalde.
Dos familias presentaron una denuncia ante la Policía ya que en las cartas están los nombres, apellidos, direcciones e incluso fotos de sus hijos.
Por esta misma razón, una concejala de la oposición ha presentado una denuncia en la Agencia Española de Protección de Datos.
El caso de las cartas de los Reyes Magos que nunca llegaron a Oriente continúa abierto.
FUENTE: www.ondacero.es
La petición por EE UU a Twitter de datos privados sobre Wikileaks afecta a los derechos de ciudadanos europeos - Todo usuario de la red social asume al darse de alta una situación de indefensión
Un juez norteamericano ha ordenado investigar a internautas que no son norteamericanos. Quiere sus teléfonos, direcciones, cuentas bancarias, contactos. Son efectos colaterales de los documentos filtrados por Wikileaks. La orden del magistrado no respeta su intimidad, ni las fronteras. A través de los contactos o de los teléfonos, la investigación puede llegar a usted y a usted y a usted...
La persecución contra Julian Assange y su entorno continúa: las autoridades estadounidenses tratan de construir un caso por espionaje contra el fundador de Wikileaks, responsable de la filtración de 250.000 documentos del Departamento de Estado. En la petición judicial a Twitter solo dos de los afectados son ciudadanos de Estados Unidos (EE UU). ¿Por qué motivo y con qué derecho la justicia de ese país solicita información privada de extranjeros? ¿Tienen estos internautas los mismos derechos que los norteamericanos?
"La globalización va acompañada de muchos interrogantes. Cada vez nos encontramos con ejemplos que certifican, de nuevo, que los derechos de ciudadanía se derrumban con los gigantes de Internet. La red social Facebook tiene 500 millones de abonados en el mundo, pero la compañía y sus servidores están en Estados Unidos. Esto es una realidad nueva a resolver", considera Artemi Rallo, director de la Agencia Española de Protección de Datos.