En abril del 2011, el Congreso del Estado de Jalisco autorizo la cantidad de hasta mil quinientos millones de pesos de un crédito destinado a Seguridad Publica, en este caso el tema es la instalación y administración de cámaras de videovigilancia en la zona metropolitana de Guadalajara. Este, se ha politizado y se ha vuelto cuestionable por el sobreprecio de las mismas y la adjudicación directa que se le ha dado a Iusacell, como proveedor del software y del servicio.
Hay varios temas que se tienen que aclarar, comenzando por la Jurisdicción de los municipios para acceder a la instalación y mas importante, a la administración de un sistema en el que ni siquiera se ha hecho publico el nombre del software que administrara este sistema.
El ayuntamiento de Guadalajara se le adelanto al Congreso del Estado con la autorización de un reglamento para la regulación de la instalación y administración de las cámaras de video vigilancia, por lo tanto la jurisdicción con este municipio será un tema que el gobierno del Estado tendrá que enfrentar y mas por los candados que se han previsto en este mencionado reglamento.
Leer más: Video vigilancia ciudadana en Jalisco se ha politizado
El uso de esta herramienta ha sido puesto en práctica en muchas ciudades del mundo, con resultados siempre positivos, y Guadalajara y su zona conurbada, con la importancia que tiene como la segunda capital del país, no puede sustraerse a este tipo de medidas. Es más, debería estar a la vanguardia en la materia.
La discusión en torno a este sistema de videovigilancia no tiene justificación alguna, como tampoco lo tiene que se quiera politizar el tema. El Gobierno del Estado hizo un esfuerzo para obtener el crédito que le permitiera, primero, realizar la compra de las cámaras, y posteriormente su instalación y operación. El esfuerzo dio resultado, ya se tiene el equipo y lo importante es que se ponga a funcionar de inmediato.
No se debe dejar de lado el verdadero interés de este sistema de videovigilancia, que no es otro sino la seguridad de los ciudadanos.
Le toma la palabra. El secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, afirmó que si Héctor Vielma Ordóñez, alcalde de Zapopan, no quiere las cámaras de vigilancia, no se colocarán y serán distribuidas en el resto de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Leer más: Ejecutivo reubicará cámaras que le tocaban a Zapopan
Al igual que el alcalde de Guadalajara, Jorge Aristóteles Sandoval, el presidente de Zapopan se inconformó porque no fue tomado en cuenta para la distribución del equipo de vigilancia, por ello, dijo que no permitiría que se instalarán.
Al respecto, el funcionario estatal, dijo que la distribución se hizo de acuerdo a la estrategia de la propia área de Seguridad Pública,pues agregó que fueron los propios directores de cada corporación municipal, los que dieron los puntos.
“Respetamos la postura al respecto de Zapopan, pero entonces las pondremos en Guadalajara, Tonalá, Tlaquepaque, Tlajomulco”.
Precisó que el equipo se colocó de acuerdo a las zonas con mayor incidencia delictiva.
Y ante la oposición del alcalde zapopano, el funcionario estatal, dejó en claro que una parte de la responsabilidad en materia de seguridad es del Gobierno de Jalisco y la otra de cada municipio.
Son 19 las cámaras que están funcionando desde hace algunos meses pero se incorporarán 80 más en el año próximo. Las cámaras tienen la posibilidad de girar 360 grados y practicar un zoom de 400 metros.
Inocentes, los pibes juegan y ríen en las escalinatas del Monumento a la Bandera. En las que comunican con el Pasaje Juramento. Ni se imaginan que, a pesar de encontrarse a 150 metros, una cámara de videovigilancia les está captando sus sonrisas y parpadeos. Para monitorear esa esquina y otros 19 puntos de la ciudad, dos operadores y un supervisor se dividen en tres turnos horarios. "De lunes a lunes", aclara el abogado Patricio Campbell, Director del Centro de Monitoreo y Atención Ciudadana, que funciona desde el primer día del mes de julio en la sede de la Guardia Urbana Municipal, Richieri 1545. Huellas digitales, claves de acceso, contraseñas y tecnología de avanzada para poner en marcha el "Gran Hermano Rosarino".
Antes de la inauguración del Centro, Campbell se tomó un año para capacitarse en lo que se denomina Protocolo de Situación del sistema. Lo hizo en Buenos Aires. Manejaba lo "legal", pero desconocía la parte "técnica". Durante los meses de mayo y junio, las empresas Conexis, ganadora de la licitación, y Bosch, proveedora de las cámaras, capacitaron a los futuros empleados. El primer día de julio cortaron la cinta y brindaron por la nueva área montada en el primer piso de una sala preexistente.
Con 42 cámaras de videovigilancia, mil 200 alarmas vecinales y 200 unidades a su cargo, el Centro de Mando y Comunicación, conocido también como “C-4”, ubicado en Ecatepec, tiene una capacidad de reacción de menos de 5 minutos ante cualquier emergencia y su vinculación permanente con la Agencia de Seguridad Estatal, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) y el Ejército Mexicano.
En un recorrido de EL UNIVERSAL Edomex por este inmueble, el comandante Roberto Escamilla, subdirector del Centro de Mando y Comunicación, manifestó que a la fecha, existen 42 cámaras de videovigilancia ubicadas en las principales avenidas del municipio, además de contar con alrededor de mil 200 alarmas vecinales, e industriales, “con las que podemos responder inmediatamente a una emergencia”.
“Estas cámaras están colocadas en las vialidades primarias del municipio a fin de poder monitorear lo que pasa en ellas, ya sean robos, atropellamientos o choques, así como conocer las zonas con mayor incidencia delictiva en el robo a transporte, además de realizar la instalación de sistemas GPS en las patrullas a fin de tener conectividad con las patrullas inteligentes para poder detectar vehículos robados que transiten por el municipio”.
Debido a esto, el C-4 tiene una capacidad de reacción de 5 minutos ante cualquier emergencia, las cuales, se almacenan en un sistema de geolocalización que permite a las autoridades conocer cuales son las colonias con mayor incidencia delictiva en delitos como robo de vehículos; a transporte público; o a transeúnte, entre otros.