Reynosa, Tamaulipas.-Dos guardias de seguridad privada, quedaron a disposición del Ministerio Público, luego de ser denunciador pos retener a un sujeto, agredirlo y robarlo por lo que ahora están en la espera de recibir su castigo.

Ante el oficial de barandilla Juan Pablo Guzmán Rodríguez, fueron identificados los inculpados como José Eduardo Martínez Pérez, de 21 de edad, quien dijo vivir en el fraccionamiento Los Caracoles, así como Daniel Osorio Salinas, de 31 años de edad, que reside en la colonia El Maestro ambos sujetos dijeron trabajar como guardias de seguridad de la Plaza Reynosa, ubicada sobre la calle peatonal Hidalgo y Pedro José Méndez, de la zona centro.

La denuncia fue presentada por Luis Alberto Hernández Ortigoza, de 21 años de edad, con domicilio en la colonia Villa Esmeralda, quien dijo a las autoridades que los ahora detenidos lo metieron a un cuarto que esta ubicado en ese centro comercial para agredirlo con una tabla y despojarlo de 50 pesos.

El Juez Calificador de turno, consigno a los guardias de seguridad a una agencia del fuero común, quienes serán esas autoridades quienes le resuelvan su situación legal.

 

FUENTE: www.enlineadirecta.info

"La seguridad pública pertenecer al pueblo, no a particulares", señaló el representante del poblado de San Carlos de Yautepec, Agustín Alonso Gutiérrez quien argumentó que elementos de la policía municipal son utilizados para brindar seguridad privada a fraccionamientos ubicados en la entidad, ocasionado que en las demás colonias se presenten diariamente asaltos y robos a peatones y casas-habitación.

Uno de los mayores problemas que presenta el municipio de Yautepec, es con relación a la falta de seguridad en las colonias, derivado principalmente de la falta de elementos de seguridad pública y de servicio públicos, como es la iluminación, dijo el entrevistado, quien denuncio que no sólo a él le preocupa este problema sino que es algo que afecta a los demás colonias.

"Desde hace un par de meses, el presidente municipal, Humberto Segura, promedio el otorgar los focos de las luminarias, ya que la mayoría de las calles están totalmente obscuras, pero hasta la fecha no hemos recibido ninguna respuesta de su parte, por lo que la delincuencia aprovecha esta situación, robando y asaltando a toda personas que pase por esos lugares oscuros", enfatizó.

El equipo de gobierno de Castelló congelará las inversiones municipales hasta al menos 2013 y estudia eliminar el próximo año los contratos públicos "prescindibles", como el servicio de seguridad privada, para poder regresar al reequilibrio presupuestario, subrayó ayer el alcalde de Castelló, Alfonso Bataller.
Las inversiones locales, que comprenden por ejemplo nuevas zonas verdes o viales, quedarán "en stand by hasta que tengamos capacidad inversora", aseveró Bataller. Según recoge el informe de estabilidad del interventor municipal y reiteró ayer el alcalde, la existencia de remanente negativo en las cuentas municipales impide al ayuntamiento incrementar su endeudamiento para afrontar nuevas inversiones. "Nuestro objetivo es cortar este remanente negativo de raíz en los próximos años", abundó Bataller, quien agregó que el ejecutivo local se ha propuesto sanear sus cuentas en la primera parte de mandato para relanzar las inversiones locales en la segunda mitad, aunque el primer edil dudó a la hora de fijar en qué momento se materializará el despegue inversor. Tal como ha ido relatando Levante de Castelló, el objetivo del gobierno local es poner fin en un plazo de dos años al desfase entre ingresos y gastos y reducir un 30% su nivel de endeudamiento (de los 100 a los 69 millones).
Entre otros proyectos, quedarán aparcados hasta 2013 el parque de los Niños o la Ciudad del Deporte. El gobierno local presionará, por su parte, a la Generalitat Valenciana para que relance en este mandato los proyectos que tiene pendientes, caso de la Ciudad de las Lenguas, la línea del Tram UJI-Grau, el centro juvenil de la fábrica Dávalos y las instalaciones deportivas de Gaetà Huguet, infraestructuras que los munícipes populares consideran prioritarias.

Dos veces en agosto fue atracada Andrea Grimaldo, estudiante de psicología de la Universidad del Bosque, en las  inmediaciones de la institución, ubicada  en la calle 134 entre carrera 7a y 9a.

A pesar de la existencia del Caí Lisboa, localizado en la calle 130 con carrera 7a, la estudiante afirma que tanto la Policía Nacional como los mismos celadores de la institución no han desplegado una acción eficaz para contrarrestar esta problemática.

Aunque las cifras emitidas por el Centro de Estudio y Análisis en Convivencia y Seguridad Ciudadana reflejen otro panorama en la localidad de Usaquén, donde el hurto a personas ha disminuido en 2,1 % con respecto al primer semestre del 2010, muchos robos no son denunciados ni percibidos, tal y como lo afirmó una fuente policial del sector.

La inseguridad radica en la cercanía en que conviven los estratos 1 y 2 a los estratos 5 y 6, pues la desigualdad se hace cada vez más notoria, según Marcela García, candidata a Edil  por la Junta Administrativa Local de Usaquén, quien ha recibido quejas e informes de estudiantes y residentes.

Entrevista a Marcela García, Candidata a Edil por la Localidad de Usaquén


Cubiertos con pasamontañas y portando armas largas, comando del crimen organizado irrumpió durante la madrugada a las instalaciones de la aduana de Pantaco, en la delegación Azcapotzalco, para presuntamente apoderarse de vehículos, contenedores y tractocamiones cargados con mercancía diversa, todo ello luego de someter de manera violenta a los encargados de la seguridad en la dependencia. Hasta el momento autoridades ministeriales y policiales federales y locales guardan hermetismo en torno al caso. 

No obstante, personal de la Policía Preventiva que realizaban labores de vigilancia en la zona informaron que durante la madruga fueron alertados por personal de seguridad privada que labora en la mencionada aduana que un comando de aproximadamente 30 hombres armados, vestidos con chalecos, playeras y pantalones de color negro, similares a los utilizados por alguna corporaciones de seguridad, habían  ingresado por la fuerza a la aduana, sometiendo a los vigilantes de la misma con armas largas y amenazándolos de muerte si intentaban evitar el atraco.De acuerdo a las versiones del personal de seguridad privada, empleados y policías preventivos, el asalto a las instalaciones aduanales fue “cronométrico” y perfectamente planeado, como lo acredita el hecho de que no se registrara un solo disparo y mucho menos desgracias personales. “Los vigilantes, quienes fueron esposados, solo sufrieron algunos golpes y agresiones verbales, pero afortunadamente no fueron heridos de gravedad o se registraron desgracias personales”.Según los empleados de seguridad, los presuntos responsables, quienes se asegura cubrían sus rostros con pasamontañas negros, llegaron a las instalaciones de la aduana, ubicada en la colonia Rabaul, en la zona conocida como Unidad Habitacional Pantaco, en un tracto camión de color amarillo, portando armas largas.