El equipo de gobierno de Castelló congelará las inversiones municipales hasta al menos 2013 y estudia eliminar el próximo año los contratos públicos "prescindibles", como el servicio de seguridad privada, para poder regresar al reequilibrio presupuestario, subrayó ayer el alcalde de Castelló, Alfonso Bataller.
Las inversiones locales, que comprenden por ejemplo nuevas zonas verdes o viales, quedarán "en stand by hasta que tengamos capacidad inversora", aseveró Bataller. Según recoge el informe de estabilidad del interventor municipal y reiteró ayer el alcalde, la existencia de remanente negativo en las cuentas municipales impide al ayuntamiento incrementar su endeudamiento para afrontar nuevas inversiones. "Nuestro objetivo es cortar este remanente negativo de raíz en los próximos años", abundó Bataller, quien agregó que el ejecutivo local se ha propuesto sanear sus cuentas en la primera parte de mandato para relanzar las inversiones locales en la segunda mitad, aunque el primer edil dudó a la hora de fijar en qué momento se materializará el despegue inversor. Tal como ha ido relatando Levante de Castelló, el objetivo del gobierno local es poner fin en un plazo de dos años al desfase entre ingresos y gastos y reducir un 30% su nivel de endeudamiento (de los 100 a los 69 millones).
Entre otros proyectos, quedarán aparcados hasta 2013 el parque de los Niños o la Ciudad del Deporte. El gobierno local presionará, por su parte, a la Generalitat Valenciana para que relance en este mandato los proyectos que tiene pendientes, caso de la Ciudad de las Lenguas, la línea del Tram UJI-Grau, el centro juvenil de la fábrica Dávalos y las instalaciones deportivas de Gaetà Huguet, infraestructuras que los munícipes populares consideran prioritarias.
Bataller se reunió ayer con su equipo de gobierno para trazar las directrices generales del presupuesto de 2012, que se aprobará a finales de noviembre y que estará marcado "por la austeridad, gestión eficiente del dinero público, el gasto social y la promoción del empleo", según el alcalde. Además de la suspensión de los proyectos municipales, el ejecutivo local reducirá un 20% el gasto corriente no comprometido, bajará un 30% el coste de alguna de las grandes adjudicaciones de servicios públicos y eliminará aquellos "contratos prescindibles", resaltó Bataller, quien apuntó que uno de los servicios que baraja suprimir es el de la seguridad privada de edificios públicos. La plantilla de funcionarios se mantendrá congelada en 2012 y el ayuntamiento negociará con los sindicatos de la función pública un nuevo convenio colectivo "ajustado" a la actual situación de crisis. Respecto al capítulo de ingresos, anunció una nueva revisión de tasas en 2012 "sin intención de subirlas", que se sumará a la modificación al alza de otra decena de tasas que aprobó el último pleno.
Mantenimiento gasto social
El gobierno del PP emprende estas medidas para atajar el desbarajuste presupuestario provocado por la fuerte caída de ingresos. Asimismo, Castelló ha de devolver al Gobierno 14 millones (en un plazo de cinco anualidades a partir de 2012) por un desajuste del Estado en la previsión fiscal. Las cuentas municipales de 2012 manejarán una cifra parecida a la de este año. No obstante, destacó el alcalde, el ayuntamiento mantendrá el mismo gasto social y hará un esfuerzo para llevar a cabo medidas relacionadas con la creación de puestos de trabajo, como el Pacto por el Empleo.
FUENTE: www.levante-emv.com