Empresarios de O Ceao criticaron que las cámaras de videovigilancia del polígono industrial, instaladas con cargo al proyecto Parque, financiado con fondos europeos, no sirvieran para localizar a los cuatro encapuchados que entraron a robar en recambios Fraín en la tarde del 30 de noviembre pasado. Fuentes consultadas pusieron en duda que las cámaras estén funcionando y transmitiendo las grabaciones a la sala habilitada en la Policía Local. Desde el Ayuntamiento de Lugo, sin embargo, aseguraron que el sistema está operativo en las horas y días en los que está autorizado por la Delegación del Gobierno y que son durante la noche, los fines de semana y los festivos.

Una de las treinta cámaras instaladas -quince de videovigilancia y otras tantas lectoras de matrículas- está instalada en la rúa da Industria, donde tiene su sede Recambios Fraín. Sin embargo, parece ser que no existe una grabación en el espacio de tiempo en el que se produjo el asalto. A esa hora el personal estaba recogiendo para cerrar y marcharse.

Hasta el atraco a esta empresa, en la que entraron cuatro encapuchados armados, que amenazaron a los trabajadores con armas para que les entregaran la recaudación de las cajas y el asalto en una gasolinera del polígono, prácticamente la totalidad de los robos habían sido en horas en los que los negocios estaban cerrados y sin personal. El hecho de que hayan empezado a producirse este tipo de incidencias en horario laboral y con trabajadores y directivos dentro de las empresas ha incrementado la preocupación entre los titulares de los negocios, que demandan mayor seguridad.

Vigilantes jurados

Hace años de la vigilancia del polígono industrial del O Ceao se encargaba una empresa de seguridad, que tenía establecidas una serie de rutas nocturnas y en sábados y festivos. El elevado gasto que suponía lo sufragaban entre algunas de las empresas del parque, aunque de este servicio se beneficiaban todas. La existencia de este contrato no evitó el asesinato de dos personas en la madrugada del 1 de mayo del año 1994, que está sin resolver todavía, pese a la insistencia de las familias en encontrar a los culpables.

 

FUENTE: www.lavozdegalicia.es