La Junta Local de Seguridad se reunió ayer con motivo del dispositivo que se pondrá en marcha durante la próxima edición de las Bodas de Isabel de Segura, que se celebrará del 17 al 20 de febrero de Teruel. Este año, el ayuntamiento incidirá particularmente en el control de la seguridad alimentaria para garantizar la calidad de los alimentos que se vendan en los puestos de la calle. Aunque las bajas temperaturas reducen el riesgo de contaminación, el consistorio quiere garantizar el buen estado de todos los productos.
Unas 400 personas, entre agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, Bomberos, Cruz Roja y también seguridad privada garantizarán el buen funcionamiento de esta fiesta, que se espera que atraiga entre 70.000 y 80.000 personas a la ciudad. Son cifras similares a las del año pasado.
FUENTE: www.elperiodicodearagon.com