PSOE e IU acuerdan el cambio del sistema sanitario que los populares frenaron en el último Pleno
El tenso Pleno del pasado viernes tuvo ayer su particular prórroga. Con votos a mano alzada, para evitar nuevos fallos como los que han marcado las últimas sesiones, PSOE e IU lograron aprobar el acuerdo que el PP consiguió frenar hace sólo cinco días: los 1.500 funcionarios que trabajan en el Ayuntamiento desde antes de 1993 pasarán a la Seguridad Social y dejarán la asistencia sanitaria privada que mantienen desde entonces. Lo harán en el próximo mandato, a partir de enero de 2012, cuando expire el contrato firmado hace sólo unos meses entre el Consistorio y Asisa. Hasta aquí el resultado a efectos prácticos de la sesión celebrada ayer. Pero tras esta convocatoria extraordinaria y tras el resultado de una votación en la que el PP se abstuvo había mucho más. Sobre todo, unas elecciones en sólo 60 días.
En el Ayuntamiento conviven dos sistemas de prestaciones médicas. Los anteriores a 1993 no tienen derecho a la Seguridad Social y dependen de una prestación privada. Los posteriores a esta fecha, tienen Seguridad Social y una póliza complementaria. La homogeneización de las condiciones de los funcionarios es una demanda de UGT, CCOO y Csi-Csif desde hace años, que dio lugar incluso a la constitución de una plataforma de trabajadores. En su contra, están el Sindicato Profesional de Policía (Sppme) y el Sindicato Profesional de Bomberos (SPB), que consideran que el sistema actual es más barato y mejor para los trabajadores afectados.
El 1 de febrero de 2011 se reunió el Instituto Municipal de Asistencia Sanitaria (IMAS), y en esa sesión IU presentó la propuesta de UGT y CCOO para cambiar el sistema sanitario de 1.500 empleados. El PSOE, que llevaba meses negociándo, y el PP votaron a favor. Y de esta cita, a tres meses de las elecciones, surgió el acuerdo de que una vez que finalice el contrato con Asisa en 2012 se modificarían las condiciones y de que se abría la negociación sobre el de las pólizas complementarias al ampliarse el número de beneficiarios.
Pero el acuerdo tardó en llegar al Pleno, pese a que los dos socios de gobierno defendían que se hiciera con rapidez ante la proximidad de las elecciones. Dos meses. Hasta que entró el pasado viernes por vía de urgencia. Y en ese momento el PP dio su primer giro. Decidió votar en contra de que la moción se debatiera, en buena parte sabiendo que PSOE e IU tenían mayoría absoluta para aprobar la urgencia. Pero por un error de una concejal, no fue así. Y, tras la bronca del cierre de la sesión, se convocó el Pleno de ayer.
Era un pulso. Y así lo asumieron los sindicatos. Los miembros de la plataforma, como recuerda José Carlos Diánez, se presentaron a las siete de la mañana –la sesión era a las doce–. Querían coger sitio. Lo mismo hicieron UGT, CCOO y CSIF, de forma que cuando llegó el Sppme no había plaza para que entraran en el salón de plenos.
El PP volvió a votar en contra de que se debatiera el acuerdo. Pero esta vez PSOE e IU tuvieron mayoría. Y a partir de ahí, los populares se movieron en un precario equilibrio que en varios momentos no supieron mantener. Sobre todo, cuando después de advertir de que el expediente estaba incompleto, de que el acuerdo debía quedar para el próximo gobierno –una reflexión que ya pudieron hacer en febrero– y de que un informe del interventor cuestiona el proceso, –señala que se debe abordar en 2012, fecha en la que se plantea la modificación, y que hasta entonces no se debe estudiar la situación de las pólizas complementarias– se abstuvieron. Quisieron evitar el voto contrario en un auditorio sin apoyos.
“Nuestro voto es distinto por dos razones. Porque hay un informe de intervención que cuestiona este acuerdo y porque hay una consulta a la Seguridad Social que resuelve que no se cambiar hasta 2012. No estamos en contra de que se pase a la Seguridad Social, pero debe quedar para el siguiente gobierno”, señaló el edil Maximiliano Vilches quien en sus críticas llegó a denunciar que “cuando se hacen oposiciones, se filtran preguntas”.
“Llevamos años negociándolo. No sé si está bien o mal redactado pero es un buen acuerdo”, explicó el edil de Personal, Alfonso Mir, quien defendió que quería llevar esta moción antes de dejar de ser concejal. Más crítica con el PP fue IU. “Así no se puede hacer política no es honesto”, apuntó José Manuel García. Su portavoz, Antonio Rodrigo Torrijos, completó sus palabras: “La mudez de Zoido es significativa. Emerge su agenda oculta, el doctor no. ¿No será que quieren la seguridad privada?”.
FUENTE: www.elcorreoweb.es