El Gobierno de Zapatero va dando pasos en el reforzamiento de las medidas de seguridad de los buques que faenan en el Índico, para defenderse de los ataques de los piratas. Unos avances que suponen, en algunos casos, rectificaciones de posicionamientos iniciales, como sucedió con el embarque de seguridad privada en estos barcos, que primero se negó y al final tuvo que aceptarse.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció ayer una nueva medida, como es la incorporación de un «equipo de guerra naval especial» en la dotación de la fragata «Canarias», que forma parte del dispositivo militar de la operación «Atalanta» de la Unión Europea frente a la costa de Somalia. Un dispositivo que cuenta, además, con el patrullero «Infanta Elena», un avión P3 Orión de patrulla marítima y 360 militares.
Con este equipo de guerra, la ministra intentaría satisfacer las demandas de los armadores, que han venido solicitando la presencia de infantes de Marina a bordo de su barcos, ya que entienden que es la medida más eficaz para disuadir a los piratas. Zapatero siempre se ha negado a que las Fuerzas Armadas formen parte de los barcos atuneros y, como compensación, se ofreció a financiar parte del coste de la seguridad privada que necesitan.
Chacón realizó ayer este anuncio en la primera jornada de adiestramiento, por parte de las Fuerzas Armadas, de la seguridad privada que volverá a embarcarse en los atuneros. Esta formación será militar, con lo que supone de novedad para estos agentes de seguridad, ya que la primera seguridad privada que se embarcó en los buques no fue formada por militares. Son 12 los agentes que están recibiendo esta instrucción en el Instituto Tecnológico La Marañosa del Ministerio de Defensa.
Este nuevo paso en la seguridad de los barcos, que se une al equipo de guerra, va encaminado a redoblar los esfuerzos en la lucha contra la piratería de la UE, que cuenta con un mínimo de 8 buques, 4 aviones y 1.500 militares.
FUENTE: www.abc.es