Un tribunal de apelación estadounidense ha determinado este viernes que el juez federal que sobreseyó la causa contra cinco guardias de la empresa de seguridad privada estadounidense Blackwater Worldwide acusados de haber matado a catorce civiles en 2007 se equivocó, de manera que se restablecen los cargos en su contra.
Los tres magistrados del tribunal han tomado esta decisión por unanimidad y han remitido el caso otra vez al juez para que continúen los procedimientos. El recurso había sido presentado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Los cinco guardias estaban acusados de catorce delitos de homicidio, 20 de intento de homicidio y uno de violación de las normas sobre armas en relación con un tiroteo ocurrido en Bagdad en 2007 que provocó un deterioro de las relaciones entre Estados Unidos e Irak.
El tiroteo se produjo el 16 de septiembre de 2007 cuando los guardias de Blackwater escoltaban un convoy de cuatro camiones en los que viajaban diplomáticos estadounidenses. Los guardias, veteranos del Ejército estadounidense, estaban respondiendo a un atentado con coche bomba cuando se produjo un tiroteo en una intersección llena de gente.
El juez de Distrito Ricardo Urbina afirmó en su fallo de diciembre de 2009 que los fiscales vulneraron los derechos constitucionales de los acusados y que el caso estaba contaminado porque se habían usado las declaraciones que hicieron los guardias ante investigadores del Departamento de Estado después de ser amenazados con perder sus puestos de trabajo.
Pero el tribunal de apelación ha negado que los guardias fuesen acusados sobre la base de un procedimiento impropio mediante el uso de unas declaraciones forzadas y ha señalado que Urbina interpretó la ley de forma incorrecta. Este juez deberá determinar ahora qué pruebas presentadas por el Gobierno quedaron contaminadas y hasta qué punto son importantes en el caso.
Los acusados --Paul Slough, Evan Liberty, Dustin Heard, Donald Ball y Nicholas Slatten-- trabajaban para Blackwater Worldwide, ahora conocida como Xe Services. Los fiscales han retirado los cargos presentados contra Slatten. Un sexto guardia de Blackwater se ha declarado culpable de homicidio voluntario e intento de homicidio y ha aceptado colaborar con los fiscales.
FUENTE: www.europapress.es