El Granada tuvo que esperar a llegar a su ciudad para celebrar a gusto el ascenso a Primera. En el Martínez Valero no le dejaron. Ni en el campo, donde numerosos aficionados sorprendieron a la policía y seguridad privada en una rápida invasión para agredir a varios jugadores, ni en el vestuario, en el que los futbolistas andaluces se vieron hostigados por sus rivales.
El peor parado fue el portero Roberto, que recibió un fuerte golpe en la cabeza de un individuo que le llegó por detrás. También fue golpeado Iñigo López, mientras que el autor del histórico gol visitante, el nigeriano Ighalo, rodó por los suelos al ser derribado cuando iba a hombros de un compañero. Entre empujones y más intentos de agresión, los jugadores del Granada pudieron refugiarse en su caseta, en la que fueron gravemente insultados por varios futbolistas locales. Enrique Pina, presidente del Granada, acusó al entrenador del Elche, José Bordalás, de incitar a sus jugadores a invadir el vestuario visitante. Bordalás, por su parte, aseguró que Fabri, el entrenador del nuevo Primera, celebró con cortes de manga el tanto de Ighalo. ñFabri es indigno de esta profesión. No entiendo cómo este señor puede entrenar, ha dado una imagen de tercera regional", afirmó el técnico local, que culpó al árbitro, Miranda Torres, de privarles del ascenso por anular un gol a Pelegrín a causa de un fuera de juego inexistente. Fue a instancias del juez de línea, quien, según el técnico y el consejero delegado del Elche, Juan Carlos Ramírez, en el descanso les pidió disculpas por su error.
15.000 PERSONAS Ayer, el Granada celebró en Los Cármenes el ascenso. 15.000 personas jalearon a los futbolistas antes de que estos inicien un recorrido por las principales calles de la ciudad andaluza. Con camisetas rojiblancas en las que se podía leer Somos Primera y las caras pintadas, los jugadores y técnicos del Granada salieron uno a uno a Los Cármenes, que se quedó pequeño. Los más aclamados fueron el presidente Quique Pina, el técnico Fabri y los futbolistas, especialmente el nigeriano Odion Ighalo, autor del gol decisivo, y el capitán Manolo Lucena.
Granada y su provincia se echaron a la calle para celebrar el éxito más importante del deporte provincial en las últimas décadas, el regreso del Granada CF 35 años después a Primera División. Los futbolistas también fueron recibidos en el Ayuntamiento de Granada y hoy visitarán el templo de la Virgen de las Angustias.
FUENTE: www.elperiodicodearagon.com