A las 0.00 horas de ayer sábado se produjo un cambio en la custodia de la casa particular de Paulino Rivero, presidente en funciones del Gobierno de Canarias, donde la Guardia Civil dejó de prestar el servicio y fue sustituida por una empresa de seguridad privada. Sin embargo, durante el día de ayer y a raíz de una manifestación prevista a las puertas del Ayuntamiento de El Sauzal, a apenas unos 200 metros de la casa del político nacionalista, la seguridad de la zona aparecería reforzada por efectivos del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Benemérita. Ante los recientes acontecimientos violentos en Barcelona por parte de grupos vinculados al llamado movimiento 15-M, se tomó la decisión de vigilar con mayor empeño la residencia privada de Rivero y su mujer, la también política nacionalista Ángela Mena. Consultadas fuentes cercanas a Rivero acerca de la naturaleza del contrato con la empresa de seguridad privada que desde ahora custodia los fines de semana y festivos la casa de El Sauzal, prefirieron no dar detalles del asunto, escudándose en «motivos de seguridad». Según ha podido saber este periódico, la empresa es Securitas, con delegaciones en toda España, incluyendo no solo la isla de Tenerife, sino también la de Gran Canaria. El detalle no es menor y con seguridad debe haber sido tenido en cuenta por el contratante, toda vez que Rivero cesará en breve de sus funciones en esta legislatura. Si bien la situación política le resulta favorable y se da por descontado el apoyo de los socialistas para extender por otros cuatro años su mandato, aún deben votar los diputados en el Parlamento —que ni siquiera han tomado posesión de sus actas— y los elegidos todavía podrían ser tres grancanarios, como José Manuel Soria (PP), José Miguel Pérez (PSOE) o Román Rodríguez (NC).
FUENTE: www.abc.es