«Más vale prevenir que curar». El rector justificó ayer el vallado del campus gijonés y la contratación de seguridad privada ante el temor de que las instalaciones universitarias sufran desperfectos durante la celebración de la Semana Negra, que arranca hoy. Vicente Gotor lamentó que los seguros del festival que dirige desde hace 24 años Paco Ignacio Taibo II sólo cubren posibles daños dentro de la parcela de Albert Einstein. «Todos los destrozos que se puedan producir fuera de las vallas que bordean la Semana Negra los tendrá que pagar la Universidad», criticó el máximo responsable de la institución académica asturiana, quien puso de relieve que en los edificios universitarios «hay aparatos valorados en millones de euros».
El rector de la Universidad de Oviedo se mostró convencido de que las instalaciones del campus serán blanco de algún tipo de sabotaje o acción vandálica durante los próximos días, aunque espera que «pase lo mínimo». «Si con la celebración de un botellón una tarde -en referencia a una de las últimas espichas de Ingenieros- se produjeron ya varios destrozos de equipamiento y materiales que costaron mucho dinero a la Universidad, ¿qué no podrá suceder durante una semana seguida de fiesta?», se preguntó.
Gotor reiteró que ni él como rector, ni nadie de su equipo, ni los profesores quieren que la Semana Negra se celebre al lado del campus. Además, lamentó que no se haya podido impedir su celebración al rechazar el juez Rubiera la última petición de medidas cautelares. «Dense una vuelta por allí y comprenderán por qué hemos tomado estas medidas de seguridad. No es admisible que se haya puesto allí», concluyó.
Desde el miércoles, cinco vigilantes privados -dos en la Escuela de Ingenieros y otros tres junto a Marina Civil- solicitan a los conductores la documentación de la Universidad para acceder al vial interior del campus que discurre paralelo a la avenida de Albert Einstein.
Por su parte, el concejal del PSOE José María Pérez tildó ayer de «absolutamente lamentable» la imagen que proyecta el vallado del campus gijonés instalado por la Universidad para impedir el acceso de cualquier asistente a la Semana Negra. Además, remarcó que una parte de los viales que ahora están cerrados al público en general fueron reformados con dinero del Ayuntamiento en virtud de un convenio firmado con la institución académica hace unos cinco años, con el propósito de que pudieran usarlos todos los ciudadanos. «Es inconcebible que espacios pagados con dinero público de Gijón, sea quien sea su titular, no permitan la libre circulación de personas que van al propio campus o que utilizan esos viales para transitar hacia el entorno de la Universidad, del Parque Tecnológico y del Hospital de Cabueñes».
Vallado sin licencia
José María Pérez cuestionó la legalidad de la presencia de vigilantes privados que impiden el acceso al campus a quien no tiene determinada acreditación «Parece un sistema más propio de otras épocas y otros sitios y nada que tenga que ver ni con un campus de excelencia ni con una universidad moderna», recriminó, al tiempo que acusó al equipo rectoral de entender las relaciones institucionales «desde la perspectiva de los embudos, donde lo suyo siempre se veía desde la perspectiva amplia y lo de los demás, desde la reducida».
También reprochó que, de acuerdo al expediente de solicitud de obras para realizar el cierre perimetral, éste fue colocado antes de que obtuvieran la licencia. El edil socialista explicó que la fecha de la licencia es de 12 de julio, mientras que las vallas comenzaron a colocarlas una semana antes a ese día, lo que infringe la normativa urbanística municipal.
FUENTE: www.elcomercio.es