La Federación de Servicios de UGT ha anunciado la posibilidad de que se lleven a cabo movilizaciones y paros entre el sector de trabajadores de la seguridad privada del CETI. El motivo no es otro que los retrasos que están sufriendo tanto en el cobro del dinero como en la cantidad económica que deben recibir. En una nota de prensa, FES-UGT advierte de que ya ha denunciado el asunto ante la Inspección de Trabajo y señala que si no existe un arreglo inmediato comenzarán un calendario de acciones críticas que comprenden desde las movilizaciones hasta parones en la jornada laboral.
Un calendario de este tipo que la propia FES-UGT indica que puede generar problemas. “Esta situación les puede condicionar a los trabajadores a desarrollar su trabajo ya que están en constante tensión por la saturación de residentes en el CETI”, indica el sindicato.
La plantilla  de agentes adscritos a Serramar que trabajan en el CETI se eleva a 41. El grueso común ha trasladado su malestar al sindicato después de detectar que son varios los meses en los que reciben los salarios con errores ya que a veces no se corresponden con los turnos realizados, también sufren retrasos importantes en los ingresos fuera de los plazos que marca el convenio colectivo estatal de la seguridad privada, produciéndose esto sistemáticamente mes a mes.
La plantilla, junto a su representante sindical (de UGT), ha mantenido una reunión con el gerente de Serramar en la que, tal y como han informado a la prensa, le han transmitido el descontento amén de las consecuencias que les acarrea estas irregularidades en el pago. “Los trabajadores tienen que pasar manutenciones, hacer frente a hipotecas... y estos nos dicen que bajo ningún concepto tienen problemas de solvencia, que son simples problemas administrativos, haciendo caso omiso a cualquier solución a esta situación”, advierten.
Este plante sindical ante la prensa es el primero de los avisos que va a lanzar la Federación que tiene previsto, después, dar paso a nuevas medidas de presión.
El CETI acoge a casi 700 residentes y dispone de una plantilla de seguridad distribuida en varios turnos que son los encargados de hacer frente al control de los distintos grupos. Cualquier incidencia laboral puede repercutir directamente en las garantías de control que los vigilantes aportan en el interior del recinto del Jaral.

 

FUENTE: www.elfarodigital.es