El concejo langreano se convirtió en ayer en la sede de la primera Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias (AVISPA), al ser la única de estas características que se constituye en la región. Así lo indicó ayer el coordinador del colectivo, Jorge Cuesta, en la presentación realizada en la Casa de la Cultura de la localidad, donde destacó que el objetivo primordial será «la defensa, promoción y cualificación de los vigilantes de seguridad y sus especialidades con el fin de prestigiar y dignificar la imagen corporativa». Asimismo, tratará de impulsar la profesión en todos los ámbitos e instancias publicas o privadas que se consideren oportunas.
El coordinador de AVISPA indicó que el sector de la seguridad en la región -que agrupa a 2.000 trabajadores- arrastra problemas «endémicos» al los que hay que sumar «la grave crisis financiera». Y es por ello que la seguridad privada debe aportar «algo más». En este sentido, la asociación tratará de renovar estructuras viejas promoviendo actividades como charlas, coloquios, talleres; otorgando distinciones y reconocimientos; proporcionando material sobre las reglas de vigilancia y formación directa para los trabajadores del sector, como son los investigadores, escoltas y guardias.
La agrupación -que, de momento, solo cuenta con los cinco miembros de la directiva, y que a partir de hoy se abre el plazo para quienes deseen incorporarse- entiende que hay que realizar una acción conjunta de todo el ámbito que compone la seguridad privada con el fin de conseguir un objetivo común: «mejorar la calidad y la seguridad ciudadana».
«Vías de diálogo»
Al acto de inauguración también acudió la alcaldesa de Langreo, Esther Díaz, y el delegado de Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, quien sostuvo que todos los allí presentes tienen un denominador común: un cargo de responsabilidad en el mantenimiento de la seguridad ciudadana.
De hecho, el delegado de Gobierno definió el encuentro como un acto público-privado en el que los agentes comparten la finalidad de preservar la libertad y los derechos de los vecinos. En este contexto, subrayó que uno de los mejores valores que puede tener una sociedad es la «seguridad».
Trevín explicó que Asturias lo está consiguiendo, ya que, en 2010, se registraron 25,3 delitos por cada 10.000 habitantes, la mejor cifra a escala nacional conseguida gracias a la colaboración y coordinación entre las instituciones privadas y públicas.
Reivindicó la necesidad de mantener estas vías de diálogo y de cooperación con las entidades privadas. Ahora, a su modo de ver, la asociación de seguridad de vigilancia ayudará a mantener el «buen nivel registrado en el Principado». Por su parte, la regidora langreana se mostró orgullosa de que AVISPA haya elegido Langreo como sede de la primera asociación de estas características. «Es una actividad novedosa que cuenta con unos objetivos claros», dijo.
No obstante Díaz afirmó que la entidad puede «tener la tranquilidad de que el Ayuntamiento proporcionará todo su apoyo y colaboración con la finalidad de aumentar el nivel de seguridad del concejo y sus ciudadanos, ya que obtener una «sociedad libre y segura es a lo que aspiramos todos», concluyó.
FUENTE: www.elcomercio.es