La empresa Transportes Generales Comes anunció ayer a los trabajadores que ya se ha puesto en contacto con el Consorcio Metropolitano de Transportes y con la Subdelegación del Gobierno para solicitar la recuperación de la vigilancia privada en los autobuses. Aunque el servicio desapareció el pasado mes de junio, la empresa ha decidido dar marcha atrás y volver a instaurarlo en las mismas condiciones que anteriormente. Esto supone contratar a agentes que velen por la seguridad de los autobuses que cubran los primeros trayectos de los fines de semana en las paradas de inicio y evitar episodios como el del pasado día 4 de septiembre, en el que una trifulca entre viajeros provocó daños materiales al autobús en el viajaban y envió al conductor al hospital tras sufrir una crisis de ansiedad.
No obstante, el comité de empresa asegura que este servicio no será suficiente para atajar el problema de la falta de seguridad en los vehículos. Según su presidente, Francisco Rafael Ortiz de Galisteo, además de los agentes, se necesitan otras herramientas que permitan garantizar la seguridad y la comodidad de todos los usuarios. Por esta razón, siguen solicitando la instalación de mamparas, así como la puesta en funcionamiento de cámaras de vigilancia en tiempo real que garantice la tranquilidad y sistemas de comunicación directa e inspectores. «No estamos pidiendo nada del otro mundo. La empresa Tranvías, por ejemplo, ya incorpora estas herramientas en su flota de autobuses», puntualizó.
Recogida de firmas
Por esta razón, el portavoz de los trabajadores aseguró que durante esta semana volverán a dirigirse a la Inspección de Trabajo para informar de que una semana después de que se denunciase el problema, la empresa sigue sin poner soluciones.
Asimismo, la plantilla están estudiando la posibilidad de iniciar una campaña de recogida de firmas entre los propios usuarios de los distintos servicios para exigir al Consorcio de Transportes que proporcione herramientas con las que cumplir las normas que se recogen en el manual del viajero. Otra de las medidas que está dispuesto a adoptar el comité es la posible paralización del servicio durante las tres o cuatro primeras horas de la mañana durante los fines de semana si no se da respuesta a la situación de forma inmediata y se garantiza la seguridad de los empleados.
Por su parte, el Consorcio Metropolitano de Transportes ya está elaborando un informe sobre la situación actual y sobre la necesidad de volver a poner en servicio la vigilancia privada en los autobuses. Fuentes de la administración aseguraron que ya se ha producido un primer encuentro con la empresa y que en los próximos días podría haber una resolución al respecto.
FUENTE: www.lavozdigital.es