Vigilantes a la búsqueda de empleo.
Forem-CC OO ha instruido a 16 personas en el último curso que ha organizado sobre esta materia, al que optaron más de 300 aspirantes
La seguridad privada sigue siendo una salida laboral atractiva pese a la crisis.
Para ser vigilante de seguridad privada se requiere una formación específica que avala el Ministerio del Interior. Eso hace que el acceso a esta actividad, pese a la competencia que supone la larga lista del paro, esté limitada a quienes cumplen con todos los requisitos necesarios. El primero de ellos es superar un curso en un centro homologado como Forem-CC OO, que ha instruido a más de 300 profesionales en la última década.
Los últimos 16 han recibido el diploma que acredita su titulación esta semana, un grupo que resultó seleccionado entre los más de 300 aspirantes que, según afirmó el director de Forem-CC OO, Javier Ortega, han concurrido a esta última convocatoria del año. «Anualmente hacemos dos cursos de este tipo, con unas 30 plazas en total», dijo Ortega, quien avanzó que los nuevos titulados ya pueden optar a las pruebas que convoca el Ministerio del Interior, habitualmente en Madrid y Valencia, y que otorgan la habilitación profesional de vigilante de seguridad privada. Estas pruebas incluyen una parte física y otra teórica, y quienes las pasan satisfactoriamente -más de un 90% es la proporción de aprobados entre los alumnos de Forem- pueden dirigirse a las empresas, currículum en mano, para trabajar dentro del sector. «Los vigilantes tienen unas funciones que, en ocasiones, implican tener que colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», recordó Javier Ortega, señalando que para acceder a la profesión es necesario tener la nacionalidad española, estudios de Secundaria Obligatoria, no más de 55 años, carecer de antecedentes penales y no haber sido expulsado de la Policía o del Ejército.
En el caso del último curso que se ha impartido en Forem-CC OO, el perfil de los alumnos ha sido «bastante heterogéneo en cuanto a edad», mientras que la mayoría eran hombres: únicamente dos mujeres han asistido a las clases.
En total han sido 184 horas lectivas en las que se han impartido enseñanzas jurídicas, relacionadas con las telecomunicaciones, prevención y extinción de incendios, primeros auxilios, defensa personal , armamento y tiro y deontología del puesto y del sector, entre otras materias.
Al estar cofinanciado por el Servicio de Empleo de Castilla-La Mancha (Sepecam) y el Fondo Social Europeo, el curso ha sido gratuito para los participantes, todos ellos en situación de desempleo.
Sobre la inserción laboral de quienes acceden a esta formación, el representante de Forem-CC OO manifestó que sigue habiendo buenas oportunidades aunque «las necesidades de empleo no son tan grandes como hace unos años».
En este sentido, manifestó que antes eran las propias empresas las que acudían en busca de trabajadores, en ocasiones para colaborar en grandes eventos deportivos como la 'Copa América' de vela celebrada en Valencia. Puertos y, en general, zonas costeras han sido, tradicionalmente, un destino con mucha «empleabilidad» para los vigilantes de seguridad privada, sujetos a una gran movilidad geográfica.
Lo mismo ha venido ocurriendo con los escoltas que, tras formarse en la provincia albaceteña, han sido llamados para trabajar en el País Vasco.
Y es que la figura de escolta privado, así como habilitaciones específicas como vigilante de explosivos o cursos de reciclaje obligatorio para vigilantes en activo, como seguridad en el transporte de dinero o radioscopia aeroportuaria, también se ofertan en el centro de formación de CC OO en Albacete