Los robos en viviendas volvieron a caer en 2015 según Interior... pero el gasto en seguridad privadas sigue al alza.
El sector facturó en la Comunidad casi 77 millones de euros el año pasado, 2,53 millones más que en el ejercicio 2014, según la patronal.
Julio y agosto siempre han sido temporada alta en las playas para aquellos que buscan desconectar del trajín diario y, en las ciudades, para los cacos que aprovechan para colarse en las casas de los primeros. Hace tan solo unos días que un robo en una vivienda de Utebo saltaba a las portadas de los medios de comunicación por lo insólito del asalto: una joven pareja (34 años él, 26 ella) allanó un domicilio del municipio zaragozano y se hizo con efectos valorados en 150.000 euros. No contentos con desvalijar la casa, estuvieron haciendo vida en ella durante su fechoría aprovechando que sus dueños estarían ausentes una temporada.
Desde siempre, los robos en viviendas tienen mayor protagonismo en verano que en otras épocas del año. Este mismo lunes la Policía Nacional anunciaba que había desmantelado una banda de mujeres que ya había robado en varios domicilios de Zaragoza y que pensaba asentarse en la capital aragonesa este verano para seguir desvalijando viviendas. A pesar de estos últimos hechos, lo cierto es que, según los datos oficiales, los asaltos a viviendas se han reducido considerablemente en los últimos años. El Ministerio del Interior publica periódicamente estadísticas de criminalidad de todo el país distinguiendo los principales ilícitos. En estos documentos, se refleja que los robos con fuerza en domicilios aragoneses no han dejado de caer desde 2013, después de que las estadísticas superaran la media de seis asaltos diarios en 2012 (en todo el año se registraron 2.233 asaltos).
Los allanamientos de morada en la Comunidad se mantienen a raya, según Interior, pero los aragoneses siguen desconfiando y optando por instalar seguridad extra en sus propiedades. Esto es algo que se desprende de las contrataciones de sistemas de protección y alarma, unos datos que también difunde el departamento dirigido en funciones por Jorge Fernández Díaz. 2015 terminó en Aragón con 35.109 alarmas instaladas en viviendas y comercios. Esta cifra por sí sola apenas dice nada, pero si se conoce que un año antes el mismo registro se situaba en 33.110 sistemas activos, esto quiere decir que entre enero y diciembre de 2015 se dieron de alta prácticamente 2.000 alarmas en la Comunidad, a una media de 166 al mes.
El crecimiento de estas instalaciones de protección se traduce en ganancias para un sector, el de la seguridad privada, que en Aragón sigue mejorando su facturación año a año. La Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad (Aproser) realiza cada ejercicio una radiografía del negocio. El análisis correspondiente a 2015 concluyó con buenas noticias para los empresarios: la facturación se situó en torno a los 76,93 millones de euros en Aragón, lo que representaba 2,5 millones más que un año antes.
La ecuación es lógica: a mayor número de alarmas instaladas más ganancias, y también más trabajo. Esto es algo de lo que también facilita datos el Ministerio del Interior. Cada vez que un sistema salta tras detectar algún movimiento extraño en el perímetro que protege, se avisa a la central de la empresa y esta, si lo estima conveniente, avisa a la Policía o a la Guardia Civil. El año pasado los saltos de alarma comunicados en Aragón superaron ampliamente la barrera del millón de unidades: Interior informa de algo más de 1,3 millones de avisos en 2015, cuando en el ejercicio anterior se habían registrado 910.000. Radiografía de la seguridad en España La seguridad privada se apoya en tres grandes segmentos: la vigilancia, el transporte de fondos y las alarmas. El primero de ellos es el líder indiscutible del negocio: representa el 62% de la cuota total. Unos 78.200 vigilantes se encargan de velar por negocios y viviendas. El 87% son hombres con una media de 44 años de edad, contrato indefinido y con estudios de FP o Bachillerato.
En España, operan más de 1.500 empresas de seguridad, de las que 35 tienen presencia en Aragón. El volumen de negocio que mueve este sector alcanzó los 3.481 millones en 2015, lo que representa un 2,87% más en tasa interanual. La patronal sostiene que aunque las cifras reflejan "una incipiente recuperación", aún están por debajo del crecimiento de la economía española en su conjunto y bastante alejadas de lo que se facturaba en los años previos a la crisis...LEER NOTICIA COMPLETA.