Sólo un coche de Policía Local para atender desde Almería a Cabo de Gata un sábado noche
Sólo un coche de la Policía Local con dos agentes armados. Esa es la dotación con la que el Ayuntamiento de Almería garantiza su cuota de seguridad para el término municipal, desde Castell del Rey a Cabo de Gata, una situación que se viene dando durante varias noches seguidas, según la última denuncia de los sindicatos policiales que, además, vuelven a reivindicar la incorporación de los más de 80 agentes que le faltan a la plantilla.
Almería se convierte en una ciudad “falta de seguridad” por la noche, según denuncia la Policía Local de la ciudad, mientras el alcalde más caro de Andalucía con un sueldo de 5.400 euros al mes, se embarca en el viaje a Madrid más inútil de la historia de la política almeriense, para exigir un tren que se viene reclamando con especial insistencia desde los años en los que su partido, el PP, tenía en el gobierno a José María Aznar como presidente.
El sindicato policial SIDEPLA afirma que el “déficit de medios humanos se traslada al día a día, resultando que cualquier evento se desarrolla sin las condiciones necesarias de seguridad o incluso dándose a menudo el caso de que haya noches con una sola patrulla de policía local para todo el término municipal hasta Cabo de Gata, como ocurrió durante tres noches, la pasada semana".
Toda esta precariedad de medios humanos y materiales, recae directamente en la falta de seguridad que se presta a los ciudadanos de Almería por parte de los poderes públicos; insuficiencias, que se podrán maquillar con estadísticas y convenios de colaboración "virtuales", "pero inseguridad tan real y cierta que un sábado por la noche la ciudad entera estuvo atendida por una sola patrulla de Policía Local y cuatro patrullas de Policía Nacional, cuerpo en el que tampoco andan sobrados de agentes”.
Los representantes policiales denuncian los hechos para poner de manifiesto “la desidia y dejadez que la Policía Local de Almería viene padeciendo durante años por parte del equipo de gobierno de la ciudad; situación que se ve cada vez más agravada por el envejecimiento de la plantilla, y como muestra, sin ir mas lejos, la pasada Semana Santa, en la que las procesiones transcurrieron con una pobre seguridad, por desarrollarse estas sin policías locales y siendo disimulada con la contratación de seguridad privada. De esa forma nos encontramos con agentes de seguridad ejerciendo funciones de policía que no les son propias, cortando calles y dirigiendo el tráfico; problemas de seguridad ciudadana y requerimientos de personas que no pudieron ser atendidos, y un largo etcétera de incidencias y necesidades no cubiertas por quien tiene que velar por el contribuyente”, afirman....LEER NOTICIA COMPLETA