La investigación interna llevada a cabo por el Servei de Salut sobre la presunta filtración de datos de enfermos desde el hospital de Inca a los miembros del PP local que después visitaban a los pacientes determinó que, entre el 21 de septiembre y el 2 de noviembre de 2009, pocos meses antes de las elecciones municipales, se remitieron al menos 39 faxes con información confidencial sobre los enfermos del hospital al instituto Pau Casesnoves de Inca, donde trabajaba la regidora de Sanidad Margalida Horrach. Además, todos los envíos iban precedidos de una llamada hecha desde el hospital comarcal. Según publicó este diario el pasado mes de noviembre, fuentes de la plantilla laboral de ese centro educativo aseguraron que la propia Horrach era la encargada de recoger los envíos. La concejal utilizaba presuntamente los datos para visitar después a los enfermos ´inquers´, de cuyos testimonios recogidos por este rotativo no se desprendía que hubiesen dado su consentimiento expreso para recibir visitas por parte de los políticos del PP.

Cabe recordar que el pasado mes de mayo la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) acordó iniciar procedimiento de declaración de infracción contra el hospital de Inca y el Ayuntamiento de la localidad del Raiguer por la presunta cesión irregular y no autorizada de los datos de algunos de los pacientes ingresados en el complejo hospitalario. El sindicato UGT también denunció este hecho ante la propia AEPD.

Según esta agencia, tanto el hospital como el Consistorio podrían haber incumplido dos artículos de la Ley Orgánica de Protección de Datos, una infracción considerada como "muy grave".

FUENTE: www.diariodemallorca.es