Osakidetza ha recibido ya 416 demandas de historias clínicas sobre bebés robados
De todas ellas, 59 se han solicitado por requerimiento judicial y dos por el Ararteko. Afectados por estos hechos critican la «desaparición» de informes en clínicas privadas y problemas para acceder a ellos en centros públicos

 

Buena parte de los presuntos casos de bebés robados sucedidos durante el franquismo y los primeros años de la democracia en Euskadi ocurrieron supuestamente con niños nacidos en hospitales entonces integrados en la red pública. Nombres de centros como la Residencia Arantzazu o el Hospital de Cruces aparecen en las denuncias interpuestas por madres que quieren saber la verdad de lo ocurrido años atrás con sus pequeños. Desde que los afectados comenzaran a recabar información para presentar las denuncias en los juzgados, Osakidetza ha recibido hasta 416 demandas de historias clínicas relacionadas con estos casos -la mayoría en Gipuzkoa-, 59 de ellas entregadas después de ser solicitadas por requerimiento judicial y dos a solicitud del Ararteko. Esta cifra duplica el número de denuncias judiciales que actualmente manejan las fiscalías vascas -alrededor de 200-, y en las que también aparecen clínicas privadas como escenario de los hechos.
Desde que comenzaron sus sospechas, afectados por estos supuestos robos de bebé han criticado la dificultad con la que se han topado a la hora de acceder a las historias clínicas de los pacientes. Según denuncian, las mayores trabas las han encontrado en los hospitales privados, donde «nadie sabe dónde están las historias clínicas». Pero también han denunciado problemas en los centros de la red pública: «A los familiares se les han negado documentos a los tienen derecho por ley», asegura Flor Díaz, presidenta de SOS Bebés Robados Euskadi, que reclama a los responsables de la Sanidad Pública la apertura de «una investigación para esclarecer lo ocurrido en cada hospital».
En Osakidetza descartan abrir «una investigación propia» porque entienden que este asunto «está en manos del ministerio fiscal y de los tribunales de Justicia». Eso sí, como recordaron recientemente, van a «colaborar y a dar todo el apoyo a las asociaciones de afectados y a la justicia», señaló Julián Pérez Gil, director médico del servicio vasco de salud.
Información «muy sensible»
Los servicios de atención al paciente han tenido un trabajo extra desde que se destaparan los supuestos casos de bebés robados. A día de hoy, en los hospitales de Osakide-tza se han recibido 416 demandas de historias clínicas, según señalaron fuentes del servicio vasco de salud. De todas ellas, 59 se entregaron previo requerimiento judicial, con motivo de alguna de las 200 denuncias que tramitan actualmente los fiscales vascos. Otras dos se entregaron tras una petición expresa del defensor del pueblo vasco.
Por territorios, la mayoría de solicitudes relacionadas con los presuntos robos de bebés se centran en Gipuzkoa. No en vano, es el territorio de todo el Estado en el que más afectados los han denunciado. En total, Osakidetza recibió 238 demandas de historias clínicas, 229 de ellas en el actual Hospital Universitario Donostia, referidas a hechos ocurridos en la Residencia Arantzazu o en el antiguo Hospital Provincial. En Gipuzkoa también ha habido solicitudes en el Hospital del Alto Deba, el de Mendaro y en la Comarca Gipuzkoa Ekialde.
En Bizkaia, a día de hoy se han recibido 138 demandas de historias clínicas, 88 de ellas en el Hospital de Cruces; mientras que en Araba la cifra asciende a 44, de ellas 40 en Txagorritxu.
Fuentes de Osakidetza aseguran que todos los hospitales «están facilitando la documentación requerida» -existe un protocolo- respetando «en todo momento lo que al respecto dispone la ley Orgánica de Protección de Datos y la Ley Básica de Autonomía del Paciente».
En el servicio vasco de salud insisten en que se trata de datos «extremadamente sensibles, que no pueden ser entregados sin haber comprobado previamente que quien los reclama está legitimado para obtenerlos».
Asimismo, fuentes de Osakide-tza recuerdan que, en muchos casos, se trata de documentación que data de las décadas de los 60, 70 y 80, años en los que en Euskadi «no se regulaba por decreto el contenido de las historias clínicas».
«Han desaparecido»
Desde el colectivo de afectados por los supuestos robos de bebés, reconocen que las mayores dificultades en el acceso a las historias de los pacientes las han encontrado en las clínicas privadas supuestamente implicadas. «No sabemos dónde han ido a parar muchos historiales clínicos, que deberían de haber estado custodiados. Han desaparecido», asegura Flor Díaz, presidenta de SOS Bebés Robados Euskadi.
Pero también han denunciado problemas con los hospitales ahora integrados en la red pública de Osakidetza, en los que supuestamente ocurrieron la mayoría de sucesos que ahora se investigan. «Tenemos casos de mujeres que no pueden demostrar que han dado a luz hasta en la residencia Arantzazu porque su historial no aparece por ningún lado. Es como si no hubiesen ido nunca allí», afirma Díaz. «Hay un caso ocurrido en los 70 en el que desde el Hospital Donostia -añade Díaz- le respondieron con una carta diciendo que no encontraban su historia clínica por la antigüedad, cuando otras mujeres han logrado esos documentos de los años 60».
La presidenta de SOS Bebés Robados denuncia que desde los hospitales públicos en «pocas ocasiones» se facilita a las familias toda la documentación. «No les dan toda la historia clínica completa. Se escudan en la ley de Protección de Datos, pero van más allá de lo que dice esta norma. Incluso le han negado a un padre el historial de su bebé porque está separado. En otros casos, la familia consigue más sobre su propia historia médica por vía judicial que acudiendo al hospital», asegura.
También ha habido quejas del trato recibido en la atención a los afectados. «En el Hospital Donostia incluso les daban su opinión a los afectados», añade Díaz. Desde la dirección médica del centro hospitalario ya transmitieron por carta «sinceras disculpas» porque «en ningún caso» la intención del servicio de atención al paciente fue la de «menospreciar las situaciones atendidas». En la misma misiva, les trasladaba la «disposición» de la responsable del servicio a que los «usuarios concretasen hechos o informaciones incorrectas recibidas para mejorar el servicio».
650 afectados en Euskadi
En la actualidad, en la asociación SOS Bebés Robados contabilizan 650 afectados en todo Euskadi. De ellos, 350 corresponderían a Gipuzkoa. «Todavía seguimos recibiendo llamadas de nuevos afectados», aseguran.
En los casos de Gipuzkoa, la gran mayoría, según explican desde la asociación, serían hechos ocurridos presuntamente en la Residencia Arantzazu, aunque también en clínicas privadas como la Asunción de Tolosa, el Pilar de San Sebastián... «La Asunción de Tolosa actúa con total impunidad y nadie les dice nada. Las familias reclaman su historial médico y se lo niegan. En Policlínica alegan que hubo inundaciones para no dar los informes completos. En El Pilar están ofreciendo resúmenes de los historiales...», asegura Flor Díaz.
Desde SOS Bebés consideran que en Osakidetza «debería llevar a cabo una investigación por sí sola, sin tener que esperar a requerimientos judiciales, porque hay casos denunciados ocurridos en los 90». De momento, en el servicio vasco de salud descartan abrir una investigación interna, al entender que se trata de un asunto en manos del ministerio fiscal y de los tribunales.

FUENTE:Diario Vasco