La Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía garantiza la vigilancia del Museo de Cádiz. Según informó ayer la institución en una nota de prensa, el 52% del personal del Museo de Cádiz está destinado a las labores de vigilancia del edificio. Son en total 22 personas preparadas para cualquier problema que pueda surgir relacionado con la seguridad. Estos vigilantes, ayudados por cámaras y alarmas, velan por que no se produzcan robos o daños al patrimonio, con lo que la Consejería de Cultura garantiza la seguridad en el interior de la institución provincial.

El Museo solo ha tenido que suprimir un puesto de vigilante privado con el que contaba desde 2008, así que actualmente la institución provincial cuenta con medios de seguridad que garantizan la adecuada protección de las valiosas colecciones custodiadas en el centro, tal y como explicaron fuentes de la Delegación de Cultura. Además de un circuito cerrado de televisión, hay sistemas de detección de intrusión, central de alarma conectada con servicio de seguridad autorizado y de detección de incendios conectado a la central de alarma.

Estos sistemas son revisados diaria o periódicamente para comprobar su perfecto funcionamiento. Cualquier alteración que afecte a la seguridad sería detectada de inmediato por estos recursos, poniéndose en marcha los protocolos establecidos. El Museo tiene 14 plazas de vigilante, a los que se les suman actualmente otros 8 cedidos de otras instituciones. Estos 22 trabajadores, según el VI convenio colectivo del personal laboral de la Administración de la Junta de Andalucía, «tienen a su cargo la seguridad y vigilancia de los espacios cerrados o abiertos, locales, puntos fijos, instalaciones, zonas o fincas que se les señale (...); estos trabajos podrán realizarlos bien en turnos de día o de noche, debiendo ser especificado esta circunstancia claramente en el contrato de trabajo».

Además, «realizarán asimismo y durante el tiempo de vigilancia y guardería, labores de información», continúa el convenio, «sobre la dependencia, apertura y cierre puntual de los accesos a ella, control de iluminación, etcétera. Tendrán y tomarán las medidas necesarias en aras de la seguridad de los espacios confiados, tomando nota y dando cuenta a sus superiores de cuantas anomalías e incidencias observe y les ocurra, denunciando todas las infracciones a los Reglamentos en vigor, en las zonas y actividades que estén sometidas a su vigilancia y custodia».

En cuanto al Archivo Histórico Provincial, los usuarios que se acercan a la institución tienen que acreditar su identidad mediante el DNI. Asimismo, el centro cuenta con cámaras de seguridad en la sala de investigadores, hay alarmas y no se permite introducir bolsos en dicha sala ya que los ciudadanos tienen la obligación de dejarlos en las taquillas de la entrada.

FUENTE: www.lavozdigital.es