Los hoteleros piden intérpretes en comisaría todo el verano y reparar las cámaras de vigilancia
La Federación Hotelera se entrevista con el delegado del Gobierno para informarle de las deficiencias en seguridad de las zonas turísticas

 

Los hoteleros han reclamado al delegado del Gobierno, José María Rodríguez, la presencia de traductores en las comisarías de las zonas turísticas desde el inicio de la temporada alta. La gerente de la Federación Hotelera de Mallorca, Inma de Benito, se quejó de que los intérpretes de refuerzo aterrizan demasiado tarde, en el mes de agosto, y permanecen en la isla hasta diciembre, cuando su asistencia ya resulta innecesaria porque el grueso de los turistas ha abandonado Mallorca.
Una representación de la Federación Hotelera se reunió con Rodríguez para analizar los puntos negros de la seguridad en las áreas turísticas mallorquinas. Los empresarios demandan un incremento en el número de agentes en verano y la constitución de grupos especializados en el trato con los viajeros, con "dominio de varios idiomas". Además de los refuerzos, la Federación Hotelera considera indispensable una mejor coordinación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la "eliminación de las fronteras territoriales" para facilitar la persecución de los delitos. Esta disparidad de jurisdicciones estaría generando dificultades en la Platja de Palma y Capdepera.
En el ámbito de la seguridad, Inma de Benito incidió también en el incremento de las actuaciones preventivas en el transporte público para frenar a los carteristas. En Palma citó los casos de las líneas 3 y 15 que cubre la empresa municipal de autobuses y donde se contabilizan más incidentes. Otra de las deficiencias detectadas se refiere al funcionamiento de las cámaras de vigilancia ubicadas en la calle. En ocasiones "están estropeadas o no hay nadie al cargo de ellas para tomar nota de lo que sucede", advierten.
Al margen de la seguridad, existen dos asuntos que preocupan a los hoteleros mallorquines. El primero se refiere a los deslindes de costas de la zona norte de Mallorca. Desde hace varios años los empresarios exigen a la Administración central "consenso" ante la posibilidad de que propiedades privadas se conviertan en públicas tras las nuevas delimitaciones.
En el ámbito de las infraestructuras, demandaron a Rodríguez un impulso a los proyectos de depuradoras "parados" en Madrid. La limpieza de las aguas constituye un elemento esencial para el sector y por este motivo exigen la ejecución de las depuradoras de Camp de Mar, Alcúdia y Can Picafort.

FUENTE:Diario de Mallorca