Las iglesias de Monterrei tendrán alarmas y cámaras
El alcalde de la localidad anima a trasladar todas las tallas y los objetos de valor al Obispado

 

Instalar alarmas y cámara de seguridad, además de cambiar de cerraduras, de forma que los ladrones no puedan 'reventar' con facilidad la puerta. Éstas son algunas de las medidas que acaba de poner en marcha el Concello de Monterrei para evitar más robos en las 18 iglesias que hay en el municipio. 'Los templos de Albarellos y Villaza ya disponen de sistemas de seguridad y ahora tendremos que continuar por las restantes, sobre todo aquellos que están más alejados de las viviendas', aseguró el alcalde, José Luis Suárez Conde

 

La oleada de asaltos que se está registrando en los templos de la comarca mantiene en alerta a párrocos, feligreses y políticos locales. 'En la mayoría de las ocasiones, lo que se llevan no tiene mucho valor, pero lo grave son los destrozos que ocasionan', añadió Suárez Conde.

Éste es el caso de robo registrado en el templo de Infesta (Monterrei), donde los ladrones, para apoderarse de la megafonía, dos cálices y una imagen del Sagrado Corazón, destrozaron una puerta lateral, daños que ahora tienen que sufragar vecinos y entidad local.


TRASLADO AL OBISPADO

El Concello ya tuvo que reparar hace dos años los daños ocasionados por los ladrones en la capilla de San Salvador de Medeiros y en la iglesia del Castillo. En esta última, los ladrones destrozaron la puerta para sustraer dos tallas religiosas (la Virgen y San Antonio) que más tarde aparecieron tiradas en una carretera en Castrelo do Val.

Suárez Conde es consciente de que las medidas de seguridad instaladas en los templos pueden ser perfectamente inutilizadas por los ladrones. Para salvaguardar el patrimonio, tiene previsto proponer a los párrocos y religiosos trasladar al Obispado todas las tallas y objetos religiosos de valor.

Los pasos de José Luis Suárez Conde están siendo seguidos por su homólogo en Vilardevós, Manuel Cardoso. En este municipio se registraron dos robos en iglesias en los últimos 15 días y Concello y feligreses decidieron extremar la seguridad en todos los templos, cambiando cerraduras, instalando alarmas y custodiando las imágenes en domicilios privados.

El delegado diocesano de relaciones institucionales, Jorge Estévez, apelaba ayer a la colaboración ciudadana y de las entidades locales para frenar los asaltos. 'Muchas veces, los ladrones se llevan objetos que sólo tienen valor para los vecinos. Al percatarse, los tiran, lo que provoca que se deterioren. El daño que hacen es irreparable', explicó

FUENTE:La Región Internacional