La cámara de control de semáforos de Mieres detecta 136 infracciones en sus primeros 10 días
El Ayuntamiento de Mieres comenzará en breve a multar con el dispositivo instalado entre Numa Guilhou y Manuel Llaneza



A un buen número de conductores mierenses les cuesta pisar el freno cuando el semáforo se pone en rojo. El sistema de cámaras de control instalado por el Ayuntamiento en la confluencia de las calles Numa Guilhou y Manuel Llaneza ha puesto en evidencia una cierta tendencia a apurar el paso antes de que cambie la preferencia de circulación. La Policía Local ha contabilizado 136 infracciones en diez días.

Las cámaras de vigilancia instaladas en los semáforos del citado nudo vial del centro de Mieres han estado funcionando hasta ahora en lo que podría definirse como un periodo de pruebas. La Policía Local ha estado recogiendo datos, pero de momento no ha comenzado a tramitar las correspondientes sanciones. El jefe de servicio, Celestino Díaz, subrayó, no obstante, que en breve se comenzará a multar a los infractores. Según los datos recopilados hasta ahora, el nuevo sistema de control detecta de media diaria entre diez y quince vehículos que pasan en rojo los semáforos.

De mantenerse los niveles de infracción registrados en el periodo de pruebas, en cuanto el sistema comience a cumplir su cometido, cerca de 400 conductores podrían ser multados cada mes por saltarse los semáforos situados entres las calles Numa Guilhou y Manuel Llaneza, uno de los puntos con mayor densidad de tráfico dentro del casco urbano de Mieres. Las multas, no obstante, pueden servir de efecto disuasorio, haciendo que la visión del color rojo haga contraerse la cartera. Cada sanción conllevará el pago de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carné de conducir.

El dispositivo, denominado «foto-rojo» es el primero de estas característica que se pone en funcionamiento en las Cuencas. No obstante, ya es bien conocido por los conductores de Oviedo, cuyas rotondas de acceso tienen instalado este sistema en varios puntos, sancionando a aquellos que no cumplen con la señal luminosa.

Desde el Gobierno local de Mieres se ha señalado que es la seguridad, y no el cobro de multas, lo que se persigue con este dispositivo. «Es un cruce por el que transitan numerosos vecinos y, además, es muy utilizado por menores al estar cerca de varios colegios, así como en una de las salidas del parque Jovellanos», aseguraron desde el equipo de Gobierno. «El último fin de este sistema es evitar que los conductores se pasen el semáforo en rojo. Con ello se mejora la seguridad de la zona y se minimiza el riesgo de accidentes», añadieron.

El dispositivo está sincronizado con el semáforo y, cuando detecta que un vehículo ha cruzado la línea de detención con el semáforo en rojo, hace dos fotos en un intervalo de décimas de segundo. En algunos casos, también se realiza un vídeo, que puede utilizarse como prueba para tramitar la sanción.

FUENTE:La Nueva España