Los robos en los campos de la provincia se han disparado durante este verano, según denuncian organizaciones agrícolas como Freshuelva y Faeca. Ambas coinciden en que este tipo de delitos se han incrementado en los últimos meses y que la forma de actuar difiere en relación a años anteriores pues los asaltos se producen a plena luz del día y sus autores van preparados con vehículos para transportar materiales pesados. Los ejecutores de los robos llegan a pie de finca dispuestos a cargar maquinaria, herramientas, estructuras agrícolas, aperos..., todo lo que pillan.
Los socios de Freshuelva están pensando en instalar sistemas de seguridad para disuadir a los atracadores e intentar frenar la oleada de robos, sobre todo en la zona de El Condado. Concretamente, están estudiando la posibilidad de montar sistemas de vigilancia con cámaras para controlar las propiedades durante las horas del día en las que no existe ningún movimiento de personas por las fincas como son las de más calor, sobre todo, en los meses de julio y agosto.
La red de cámaras de seguridad estaría regulada desde un centro de vigilancia para dar la voz de alarma en cuanto se detectara cualquier movimiento raro en el campo, pues empiezan a sumar pérdidas importantes por estos asaltos, según comentó el presidente de Freshuelva, Alberto Garrocho. A los destrozos se suman los días perdidos de trabajo al encontrarse sin material con el que empezar la faena tras el atraco, así como el valor de los robos, que en algunos casos superan los 9.000 euros.
Los asaltantes acaparan cualquier útil que se pueda vender como chatarra o herramientas como generadores eléctricos y bocas de riego, además de los útiles que los agricultores almacenan en las naves agrícolas para el trabajo diario.
Garrocho aseguró que en algunos pueblos de la comarca del Condado se están produciendo casi dos robos por semana, una media que supera con creces la de otros años. Algún propietario ya ha tenido la mala suerte de haber sido objetivo de los atracados en más de una ocasión.
También la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca) de Huelva ha dado la voz de alarma por este problema. La gerente Natalia Aguilera explicó que, si bien anteriormente se habían detectado robos en las naves que tenían caja fuerte, ahora "se roba mayoritariamente material que puede ser vendido como chatarra". "Arremeten con todo lo que encuentran y lo peor es cuando destrozan los cuadros eléctricos sólo por llevarse los hilos de cobre", añadió. Esta insiste entre sus socios en la necesidad de denunciar los robos para que la Guardia Civil tenga constancia de los incidentes. Reconoce que muchos agricultores asumen el robo sin denunciar porque piensan que "no va a servir para nada".
La portavoz de Faeca-Huelva comentó que su impresión general es que los asaltos se están produciendo de forma generalizada por toda la provincia y llamó la atención sobre el hurto de aceituna de verdeo en esta época del año. Aguilera aseguró que durante los encuentros que su organización ha mantenido con el subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Viguera, ha manifestado preocupación por los hechos, pero la gerente de Faeca insiste en que se debe presionar en aquellas zonas donde se localizan posibles puntos de venta de productos robados tanto de maquinaria y herramientas agrícolas como de producción.