Llama la atención.

 

Que la alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, siga sin autorizar la grabación en vídeo de los plenos por parte de un concejal de Nov-A, mientras cualquier medio puede hacerlo sin problemas. Al parecer, el derecho a grabar un acto público depende en Sant Antoni de quien empuñe la cámara. Curioso criterio este, que otorga en un pleno menos derechos a un miembro de la Corporación que a un medio informativo. La petición a la Agencia de Protección de Datos no es más que una forma de marear la perdiz en la búsqueda de algún legalismo al que aferrarse. 


Las tensiones que ha provocado en Nov-A el pacto para la moción de censura en Sant Josep entre la formación y el PP para desbancar al alcalde. La coa-lición formada por Alternativa In-sular y Es Nou Partit está a punto de romperse por las desavenen-cias surgidas en este asunto.


Que el análisis de la Federación Socialista de Eivissa-PSOE explique la derrota del 20-N aludiendo a la obvia fuga del voto de izquierdas pero sin aventurar cuál es, a su juicio, la causa de esta deserción masiva