Ver que un estudiante apuñalaba con un destornillador a su compañero en plena cancha de baloncesto por perder un partido, fue un episodio de violencia que dejó perplejos a los directivos del colegio Delia Zapata Olivella, de Suba. La diferencia de este incidente, con otros de la misma índole, es que existían pruebas.

El colegio había decidido instalar diez cámaras de vigilancia, incluidos tres domos, que captaban todo lo que sucedía 24 horas al día en pasillos, canchas y exteriores. "El agresor no pudo negarlo. Ya no era como antes: la palabra de los estudiantes contra la mía", dijo Sonía Forero, rectora del colegio. 

Esta mujer tuvo que enfrentar, recién inaugurado el colegio, graves problemas: desde el abuso de una menor de 10 años en uno de los baños del colegio por parte de un niño de la misma edad, pasando por venta de droga en los patios y pasillos, hasta riñas que dejaban menores lesionados. Todo eso en un megacolegio que cuenta con una infraestructura envidiable.

Cámaras externas 

Por eso, desde que se instalaron los dispositivos, se ha podido controlar buena parte de la situación. "Algunos estudiantes han sido puestos a disposición de las autoridades. Ahora lo piensan dos veces antes de cometer algún delito. Mientras en el 2008 tuvimos ocho judicializados y en 2009 cinco, en 2010 fueron dos", dijo Forero. 

La medida ha servido hasta para enseñarles a las niñas cómo se ven cuando se dejan besar y tocar de forma intensa en pleno claustro educativo o cuando hacen parte de riñas que terminan con moretones y rasguños. "La tecnología, junto con otros proyectos, pueden mitigar problemas de violencia y droga", señaló el secretario de Educación, Carlos José Herrera Jaramillo.

Las cámaras han evitado que se pinten grafitis y que los jóvenes se salten las rejas. "También ayudamos a detectar a los 'jíbaros' que usaban a los estudiantes para vender droga a cambio de pequeñas dosis", añadió Forero. 

Dentro de poco no solo la rectora y la vigilancia del colegio van a poder ver las cámaras externas, también la Policía. "Cada quien tendrá acceso a lo que le interesa: el colegio a las cámaras internas y la autoridad podrá ver qué pasa afuera". 

Esta tecnología tardó seis meses en implementarse en el Delia Zapata, ahora el compromiso de la Secretaría es que más de 1.280 cámaras estén instaladas en 198 colegios distritales, antes de febrero de 2012, cuando se vence el contrato, pero hasta la fecha sólo funcionan en esta institución de Suba, en Sierra Morena de Ciudad Bolívar y en el Gustavo Rojas Pinilla, de Kennedy.


¿Cómo operarán?

Las cámaras estarán ubicadas en áreas internas y  externas.

Las cámaras móviles para los exteriores son de alta velocidad y permiten la estabilización digital de la imagen, y las fijas, tienen propiedades como la reducción de ruidos. "El plazo de ejecución del contrato es de 18 meses. La instalación ya está en ejecución y se están programando las visitas técnicas", señaló el Fondo de Vigilancia. Las cámaras externas podrán ser administradas por la Policía Metropolitana, en tanto que las fijas serán administradas por los colegios, conforme lo reglamente la Secretaría de Educación. Una vez integradas con la Policía, harán parte de las estrategias de seguridad implementadas en la ciudad.

Millonaria inversión en equipos

La inversión del Distrito, a través del Fondo de Vigilancia y Seguridad, fue de 30.924'895.880 pesos, de los cuales, la Secretaría de Educación aportó 16.196'389.902. Esta licitación de suministro e instalación se adjudicó en noviembre de 2010 a la empresa Verytel.

Sin embargo, el Fondo aclara que los dispositivos que se instalarán en los colegios así como el monto total de la inversión (30.924.895.880 pesos) hacen parte de un contrato global para el sistema integrado de video-vigilancia del Distrito que incluye: cámaras de reconocimiento de placas para patrullas, para puntos estratégicos de la ciudad y para colegios, entre otros. 

Los equipos a instalar en las instituciones son 673 cámaras fijas y 607 móviles tipo domo PTZ que servirán, según la Secretaría, para vigilar y proteger a los estudiantes a través de un sistema de vídeo-vigilancia electrónica articulado a la Policía. 

Hasta el momento, el proyecto está marchando lento y ante el cuestionamiento de algunos que afirman que los equipos deben funcionar afuera y ninguno dentro de los colegios. "Ante el anuncio de la instalación de los equipos dentro del colegio, que supuestamente iba a ser en diciembre, una mamá me dijo que sus hijos no eran delincuentes pero yo soy consciente de que casos de violencia o venta de droga, sí se han presentado", afirmó el rector del colegio Venecia, Álvaro Corredor.

 

FUENTE: www.eltiempo.com