El Partido de Castilla y León (PCAL) pide a la Subdelegación del Gobierno que informe sobre el número de efectivos con los que cuenta la plantilla de la Policía Nacional y, si ésta está al límite, que demande la incorporación de más agentes. Del mismo modo, los castellanistas están a favor de la instalación de cámaras de vigilancia en las zonas de copas de Burgos. A la Concejalía de Juventud, la formación le recrimina la falta de una oferta de ocio alternativo nocturno que aleje a la juventud del botellón.

Al contrario de lo manifestado reiteradamente  por la subdelegada del Gobierno, Berta Trico, para el PCAL, Burgos ya no es una ciudad segura y esto se demuestra con las tres muertes violentas registradas en zonas de ocio de la ciudad, en dos años, así como la brutal agresión sufrida por un joven, el 26 de diciembre. 

Los castellanistas piden al Ayuntamiento de Burgos y a la Subdelegación del Gobierno que se pongan de acuerdo para que la capital disponga de presencia policial nocturna, de manera permanente. 

Del mismo modo, y para evitar que tengan que llegar fuerzas del orden de otras provincias, como ha ocurrido este pasado fin semana con los antidisturbios de Valladolid, el PCAL quiere que la Subdelegación informe de manera clara sobre la plantilla con la que cuenta ahora la Policía Nacional ya que,  si ésta está al límite, se deberían pedir más agentes. 

La crítica de este partido no acaba aquí. Los castellanistas no entienden por qué no se instalan cámaras de vigilancia en las zonas de ocio de Burgos, como las que funcionan en otras capitales de provincia y que están ayudando a rebajar el número de actos vandálicos contra el mobiliario o casos de violencia. El candidato a la Alcaldía por PCAL-Burgos, Domingo Hernández,  entiende que la videovigilancia no atenta contra la privacidad de los ciudadanos porque estas cámaras sólo se visionan en caso de altercado o delito.