El Gran Hermano comienza su instalación en París. Y aspira a establecer una red de cámaras de vídeo-vigilancia, integrando el control policial, en tiempo real, en calles, plazas y esquinas estratégicas, coordinadas con la red de cámaras de vídeo vigilancia que ya funcionan en el metro y los trenes de cercanías.
Tras un largo proceso de concertación política y administrativa, la prefectura de policía, dependiente del ministro del Interior, ha hecho pública la geografía de la instalación del primer millar de cámaras de vídeo vigilancia, controladas por una policía especializada, que irá asumiendo sus nuevas funciones paulatinamente, a lo largo de los próximos dieciocho meses.
Las mil cámaras de vídeo-vigilancia parisina todavía están muy lejos de las 75.000 cámaras que ya funcionan en Londres. La policía francesa espera suplir su relativo «retraso» con nuevas tecnologías más avanzadas.
Las primeras mil cámaras del Gran Hermano parisino estarán situadas en lugares estratégicos: Campos Elíseos, Montmartre, estaciones de ferrocarril, lugares públicos, etc. Y solo son el primer paso de un proceso de mayor envergadura.
Las cámaras de vídeo-vigilancia estarán controladas por un cuerpo de élite policial, que recibirá una formación especial, antes de comenzar a trabajar, a lo largo de este año. Unos dos mil policías controlarán los nuevos recursos de vídeo vigilancia, y estarán conectados, automáticamente, a las redes de vídeo vigilancia que ya funcionan en las redes del metro y los trenes de cercanías.
El Ministerio del Interior presenta el proyecto de manera voluntariamente «modesta», insistiendo en que se trata de un proceso largo y complejo, que tardará entre doce y quince meses en comenzar a ser operacional.
FUENTE: www.abc.es