Policías y municipales analizan durante las 24 horas expresiones, señas, infracciones y movimientos extraños. Cualquiera puede ser filmado y grabado por cuestiones de seguridad.
Desde hace unos meses, la cotidianeidad de muchos tucumanos es observada las 24 horas, los 365 días del año, por los operadores de la Policía y de la Municipalidad capitalina. La videovigilancia ha comenzado a modificar algunos hábitos. Los interrogantes son muchos: si son efectivas, si afectan la privacidad, qué pasa con la información que se recopila, cuánto tiempo se mantiene, quién tiene acceso y para qué.
Detrás de las cámaras hay personal que analiza expresiones, señas y movimientos extraños. Las filmadoras que pueden grabar son las de la Policía. El material queda guardado durante 30 días y luego se borra automáticamente. No cualquier ciudadano puede acceder a esas imágenes. Sólo la Justicia puede requerirlas.
FUENTE: www.lagaceta.com.ar