Las nuevas herramientas digitales abren posibilidades para mejorar en educación, salud y seguridad.
Sobre este último punto conviene detenerse para destacar el fenómeno que se está llevando a cabo en varias ciudades de América Latina al utilizar la tecnología como herramienta para reforzar la seguridad pública y contribuir con el bienestar de las comunidades.
Debido a los altos índices de delito que se están registrando en varias de las principales ciudades de la región, cada vez más gobiernos se están volcando hacia distintas herramientas tecnológicas para reducir los niveles de criminalidad y de esta forma cumplir con los requerimientos de la gente.
Un aspecto clave es la disponibilidad de las redes de comunicación y datos. La infraestructura de telecomunicaciones utilizada para misiones críticas debe estar disponible en todo momento para dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía.
Se entiende por misión crítica a todas aquellas tareas y actividades que no pueden esperar y necesitan de una respuesta inmediata; por ejemplo, en operativos de seguridad, en asistencias médicas, en situaciones de rescate ante emergencias y catástrofes, o incluso en situaciones de urgencia donde un problema debe resolverse de forma inmediata cuando una vida o la seguridad de la población están en juego. Es allí donde la tecnología no puede fallar.
Para dar respuestas concisas a diferentes situaciones que se presentan cotidianamente se puede contar con una amplia variedad de soluciones que se apoyan en tecnología de última generación para responder a las demandas de la ciudadanía en materia de seguridad pública.
Un ejemplo de ello son los sistemas de videovigilancia, una herramienta cuyo uso está en franco aumento en distintos municipios y centros urbanos. Estas redes constituyen un aliado ideal para actuar en prevención de hechos delictivos, ya que ahora poseen mayor calidad de imagen que permiten llegar a lugares de difícil acceso a través de sistemas inteligentes de control, seguimiento con equipos de comunicaciones y de captura de datos.
Por lo general, estas redes son monitoreadas desde centros de control donde el grupo de vigilancia está en comunicación directa con las patrullas y el personal de calle.
Cuentan con herramientas de localización que les permiten identificar al instante dónde se encuentran los recursos más cercanos para desplazarlos al lugar donde son requeridos.
A nivel regional, algunos municipios y ciudades han optado por este tipo de soluciones que les permitieron detectar hechos delictivos de forma rápida y dar respuestas concretas ante las urgencias de la ciudadanía.
En Argentina, el municipio de Berazategui, en la provincia de Buenos Aires, implementó un sistema de 200 cámaras y un centro de control urbano que les dio la posibilidad de monitorear las imágenes las 24 horas del día.
En el caso de Cartagena de Indias, en Colombia, se amplió el sistema de videovigilancia con cámaras IP de última generación, mientras que en la Isla Margarita, en Venezuela, se implementó un novedoso sistema de videovigilancia que monitorea los lugares estratégicos y que permite detectar y actuar de manera inmediata ante posibles actos delictivos, accidentes de tránsito y cualquier otra situación irregular.
Para ello se montó una Sala de Control que está comunicada permanentemente vía radio con los cuerpos de seguridad regional y local, y de esa forma facilitar el trabajo de los organismos de seguridad y orden público de la Isla.
Queda demostrado que las tecnologías disponibles hoy día facilitan la captura, el análisis, el envío y la recepción, y el almacenamiento de video. Las aplicaciones avanzadas de software, como el análisis automatizado de video, reducen drásticamente la carga de trabajo del personal y, a la vez, facilitan la capacidad de dar una respuesta inmediata ante situaciones que requieren la intervención de las fuerzas de seguridad. De esta manera, la tecnología nos permitirá transitar hacia una sociedad en la que la integración de los soportes de voz, datos y videos, más el perfeccionamiento de las plataformas digitales, contribuirán de manera directa al mejoramiento de la seguridad pública y mejorará la calidad de vida de las personas.
FUENTE: www.portafolio.co