Durante el fin de semana largo, todas las fuerzas de seguridad se vieron desbordadas, por la gran cantidad de visitantes en cada una de las playas y lugares de esparcimiento turístico.
La Gendarmería, enfrentó la gran tarea del control vehicular en la RN 14 y en atender los accidentes; la Prefectura debió atender la seguridad del ingreso de embarcaciones al río Gualeguaychú, y controlar el tráfico náutico recreativo; la Policía junto a la Dirección de Tránsito, e Inspección general, hicieron lo que pudieron para evitar la venta de bebidas alcohólicas a menores, problemas con el tránsito y la seguridad de los centros turísticos. 
Tanto esfuerzo, logró resultados positivos. Solo se registró una muerte el fin de semana de un joven de 20 años que se ahogó en el río. De por si una muerte ya es grave, pero al ver el descontrol que fue la Costanera, donde jóvenes se arrojaban del puente Méndez Casariego, con total impunidad, la situación hubiera sido peor. 
Si bien el personal Policial está capacitado para atender estos tumultos, como lo demostró durante el recital de La Renga en diciembre pasado, Gualeguaychú necesitará con urgencia crear un centro de monitoreo y agregar más cámaras en las zonas neurálgicas, con el fin de poder coordinar esfuerzos mediante la videovigilancia. Solo esperemos que las autoridades municipales y provinciales lo entiendan así y este sistema que comenzó a implementarse en la ciudad a partir de la temporada 2011, esté en condiciones operativa a través de un centro de monitoreo las 24 horas en la Jefatura Departamental de Policías, para contribuir a mitigar las consecuencias fatales que puede acarrear una masividad turística como la que se vivió el fin de semana largo, donde la infraestructura de la ciudad y de los servicios de emergencia y seguridad se ven desbordados.

Fuente: Diario El Argentino

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