'Crimen en cámara', cuando las imágenes son las pruebas

Cada segundo millones de cámaras de seguridad y de vigilancia capturan lo que suceden alrededor y en su mayoría  son imágenes intrascendentes y cotidianas. Pero estos dispositivos se convierten excepcionalmente  en testigos de  valiosas pruebas determinantes. El canal en abierto DKiss estreó ayer, a las diez, Crimen en cámara, casos que fueron solucionados por lo reflejado en las cámaras  repartidas por instalaciones y calles.

Los relatos que plasman la serie se producen a partir de grabaciones reales, recreaciones dramáticas y testimonios de policías y testigos que  reconstruyen cada caso.  Entre las historias se encuentra  la de Carlesha Freeland-Gaither,  joven de 22 años que el 2 de noviembre de 2014 despareció en la ciudad de Germantown, junto a Filadelfia, en Estados Unidos. Carlesha salió de casa de su amiga a las 9 de la noche para coger un autobús que la llevara a casa, pero nunca llegó a su destino. Las únicas pistas que encontró la policía fueron el móvil de la joven y  lo que fueron captando las cámaras de videovigilancia y seguridad de diferentes establecimientos. Fueron éstas las que permitieron a los agentes averiguar qué le ocurrió a Carlesha y dar con el culpable de su desaparición.

 En otra de las entregas, Crimen en cámara relatará el hallazgo del cuerpo sin vida de Summer Baldwin, de 29 años, en un vertedero de Texas. Sin pruebas forenses que confirmen las circunstancias de la muerte de la joven, los expertos intentan descubrir los últimos movimientos de la víctima a partir de las imágenes recogidas por distintas cámaras de vídeovigilancia y seguridad. Con la ayuda de los amigos de Summer, la policía descubre un vídeo que capta el escalofriante asesinato y comienza entonces una carrera contra el tiempo por atrapar al asesino de la joven.

 

TTCS Crimen en camara dkiss

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Fuente: Diariodesevilla