La inseguridad está obligando a que los argentinos inviertan gran parte de su salario en medidas de protección. Rejas, alarmas y vigilancia privada se llevan hasta el 30% del sueldo. Gastos que crecen y medidas que parecen nunca acabar.

“Tengo miedo, cuando salgo tengo miedo. Acá por Palermo roban seguido. Si en la televisión te lo dicen todo el tiempo”, asegura Eugenia, una jubilada que camina despacio a la panadería por el barrio de Palermo, hoy devenido en Palermo Soho.

“Si pudiera, pondría rejas en mi casa, esto no era así. El barrio cambió mucho. Antes yo dejaba la ventana abierta a la tarde, ahora no. No me amino”, asegura Eugenia mientras se despide con un saludo. 

Inseguridad, una palabra que hace unos años se instaló en la agenda de los medios y que con el tiempo fue ganando medidas y achicando el bolsillo de los trabajadores. Según especialistas en el tema, algunos llegan a gastar casi el 40% de su sueldo en medidas preventivas.

“La inseguridad empezó en la Argentina hace unos 10 años y fue aumentando de acuerdo al permiso del gobierno de turno. Hasta ahora, de todos los que hubo, ninguno se preocupó mucho por la seguridad. Yo creo que la inseguridad produce dinero, y mucho de ese dinero termina en las arcas de los partidos políticos. Y no hablo de ninguno en especial. Los que trabajamos en esto lo vemos todos los días. Una zona liberada, o la policía llegó tarde, o hay un allanamiento y se avisa que van, todo esto es una cadena de protección que existe en el país hace muchos años”, detalla el licenciado Roberto Locles, de la Asociación Argentina de Criminalistas.

Mientra los medios opositores hablan del crecimiento desmedido de hechos delictivos y los medios oficialistas, de una sensación de inseguridad, los ciudadanos intentan protegerse e invierten dependiendo de la clase social a la que pertenecen.

El licenciado Locles asegura que la clase baja no gasta en seguridad porque no puede. “Si ganás menos de 5.000 pesos es imposible que puedas pagar un sistema de seguridad”. 

“Hacer una reja en una casa sale entre 15 y 20.000 pesos. Algunos ponen vigilancia en las esquinas, cuyo costo es de 100 pesos por mes, por familia. A eso hay que sumarle el armado de la garita, que corre por cuenta de los vecinos, que son unos 3.000, 4.000 pesos, con luz y todo lo necesario. También está la gente que asegura su casa, eso va de los 400 o 500 pesos, seguros por robos y por último la alarma, que está 3.000 a 4.000 pesos.” Si se suman los valores y se prorratean, Locles asegura que hay que pertenecer a la clase media para poder acceder a una seguridad mediana, y que el costo suele alcanzar el 30% del salario. A veces lo supera llegando al 40%.

En Buenos Aires hay cada vez más empresas que se dedican a ofrecer sistemas de vigilancia y seguridad privada para edificios. Tal es el caso de The Security S.R.L. que se especializa en dar servicios de seguridad a consorcios sólo en Capital Federal. 

Su socio gerente, Roberto Tabieres, Técnico en Seguridad de la Universidad Tecnológica Nacional comenta: “La demanda creció en un 10% en el último año. Un servicio de 24 horas, más o menos, hoy sale 18 o 19.000 pesos. Esto incluye 3 turnos que cubren las 24 horas.”

Tabieres aclara que el valor es por edificio, y en su sito de Internet se detalla que también cuentan con dispositivos de supervisión, circuito cerrado de televisión, equipos de grabación análoga o digital, alarmas de robo, asalto e incendio.

Locles agrega: “En Barrio Norte o algunas áreas de la ciudad también contratan personal de seguridad, gente que vigila un edificio, o casas, que son las menos, o negocios. Generalmente se contrata a policías haciendo horas extras. Esto sale unos 5 o 6.000 pesos por mes”.

La seguridad cuesta caro, y a medida que la clase social sube los gastos se incrementan pero también es más difícil llegar a un porcentaje, ya que los sueldos varían mucho de acuerdo el cargo y tipo de trabajo.

“Esto es más complicado porque primero, viven en countries, y ahí tienen, aparte del valor de los servicios, el valor de la vigilancia, que es sumamente cara, porque hablamos de empresas que van con equipos, perros, cámaras, etc. Estamos hablando entre 15 a 18.000 pesos mensuales en total. Es una expensa alta porque en los mejores countries hay menos casas y mayor es el operativo para cuidarlas", describe Locles. “A veces, para abaratar, cometen el error de decir, bueno pero no traigan perros, o pongan menos cámaras o menos gente y ahí es donde aparecen los robos, para tener una buena seguridad, estamos hablando de esos valores.”

Pero a esas medidas hay que sumarles algunos elementos de seguridad personal, autos blindados y servicios adicionales de protección lo que hace casi imposible estipular un porcentaje fijo, pero es seguro que el que más dinero tiene, mayor es la inversión en seguridad.

“Hemos empezado con una etapa de inseguridad que obviamente no tendrá fin, pero ni siquiera tiene una merma. Ahora es la costa, y así, cada día son más los hechos delictivos” remata Locles. 

A mayor ingreso, mayor el gasto en seguridad; una regla de tres simple que se instaló en la sociedad con resignación bajo el deseo de conseguir la tranquilidad perdida.

Inseguridad o sensación de inseguridad

“La inseguridad es real, sensación de inseguridad sólo lo puede decir una persona que nunca pasó por un hecho delictivo” afirma Tabieres. 

Para los especialistas la sensación de inseguridad que hay es menor a la realidad ya que de los hechos en que actúa la policía, solamente el 30% tiene publicidad, del 70, no se entera nadie. Si a esto se le suma que los hechos que se denuncian, no son más del 50% de los reales, la inseguridad es mayor a la que se publicita. 

“La mayoría de los hurtos callejeros ni se denuncian, es que todo el mundo sabe que primero, nunca van a recuperar la plata, y segundo, el trastorno que tienen cuando van a la policía. Declarar, ratificar en el juzgado, ir cada vez que aparece un posible ladrón a la rueda de reconocimiento. Son horas las que se pierden. Entones, si es irrecuperable y no es tanto, la gente no lo denuncia”, remata Locles.

FUENTE: http://notio.com.ar