Unos 20 agentes de seguridad privada de la empresa COARMI protestaron este día frente a las instalaciones de la compañía, sobre la 31 avenida sur, como medida de presión ya que no les han pagado su salario correspondiente a la segunda quincena de febrero.
Mario Ernesto Ardón Torres, secretario general del Sindicato de Trabajadores de las Empresas de Servicios de Seguridad Privada de El Salvador, SITESEPRI, dijo que no es la primera vez que esta empresa les atrasa el pago, pues los dueños y administrativos lo realizan como estrategia para que los trabajadores renuncien.
“Ahora dicen que lo complementarán el 15 que viene, pero es pura mentira, lo hacen como estrategia para que los agentes de seguridad renuncien y se vayan sin su pago correspondiente de esa quincena, sin sus vacaciones y sin su indemnización por el tiempo de trabajo”, dijo el sindicalista.
Los sindicalistas aseguran que el Ministerio de Trabajo no se ha pronunciado, sin embargo esto no les sorprende, ya que para ellos la ministra de esa cartera, Victoria de Avilés, se hace la del ojo pacho.
“La corrupción existe, la ministra Victoria de Avilés, gran corrupta, porque tienen vínculos con ellos”, dijo Ardón Torres, quien agregó que si para el día de mañana no tenían su pago correspondiente pondrían la denuncia ante la Fiscalía General de la República.
El secretario de SITESEPRI dijo que los afectados con el atraso de su salario son unos 300, sin embargo en la protesta apenas había 20 personas, ya que supuestamente los demás tienen miedo de perder sus empleos.
Uno de ellos era el vigilante que presenciaba la protesta de sus compañeros prestando servicio de seguridad a COARMI, quien pidió no ser identificado y dijo que él apoya las denuncias, pero no podía unírseles por temor a que lo “echaran”.
“Ojalá con esta protesta estos señores cambien su mentalidad y nos paguen lo justo, además que nos den mejores condiciones laborales”, dijo el agente, sosteniendo su arma, mientras sus compañeros gritaban “Qué hacemos con los corruptos”, “Los quemamos”, “Explotadores cumplan con sus obligaciones laborales”.
DIARIO LA PÁGINA intentó hablar con el dueño de COARMI, con el gerente administrativo o algún encargado, pero e agente que abrió la puerta dijo que solo estaba el “supervisor” y que le preguntaría si podía atender a la prensa, sin embargo nunca volvió a abrir la puerta.
FUENTE: www.lapagina.com.sv