A disposición del Juzgado Primero de lo Penal, quedó Roberto Carlos Juárez Mendoza, de 29 años de edad, quien dijo vivir por la calle López Cotilla; el detenido trabaja en una empresa de seguridad privada, pero en su día de descanso y bajo el influjo del alcohol, privó de la libertad a un taxista y luego lo despojó de la unidad.
En su declaración, señaló que aprovechando que estaba de descanso, muy de mañana encaminó sus pasos a un establo, en donde consumió leche caliente, las populares palomas, iniciando una borrachera que lo llevó por la noche a un centro nocturno.
Ahí pidió el servicio de un taxi, pero la única unidad que había en el lugar ya tenía dos pasajeros, a los cuales el chofer pidió autorización para llevar a Juárez Mendoza, a lo que accedieron y accedió a llevarlos a un domicilio en la colonia Constituyentes; al no encontrar a quien buscaban regresaron al coche para dirigirse a otro lugar, pero en ese momento Juárez Mendoza se mostró agresivo e incluso los amenazó, simulando que bajo la chamarra traía una pistola.
De esa manera obligó al taxista a llevarlo a López Cotilla, en donde se bajó para buscar a alguien, no sin antes advertir a los otros dos ocupantes y al chofer que no trataran de huir porque los mataría; pero los dos jóvenes aprovecharon la oportunidad y huyeron, lo que provocó la ira del ebrio sujeto que ordenó al taxista llevarlo a Quintana Roo 277, a donde lo introdujo y obligó a que llamara a su familia, indicándoles que estaba bien, pero que andaba de viaje.
Luego salió y reanudó el recorrido en el taxi y cuadras adelante ordenó al chofer que bajara, en tanto regresó al domicilio y ordenó a su pareja, Viviana Cervantes López a que lo acompañara, a lo que accedió la mujer temerosa de sufrir una agresión.
Llegaron a un expendio en el que compró cervezas y paseaba tranquilamente cuando la policía municipal que ya tenía noticias del robo del taxi, lo detectó y le marcó el alto, pero el individuo aceleró y empezó una persecución que terminó en la zona norte de la ciudad, en donde fue detenido y turnado al Juez Municipal, que a su vez lo puso a disposición del Agente del Ministerio Público, de donde fue consignado al Juez Primero de lo Penal, en donde deberá responder por los delitos que le sean señalados.
FUENTE: www.periodicoelsur.com