Guadalajara.- El Ayuntamiento de Guadalajara no volverá a prestar a los elementos de la policía para los servicios de custodia de bancos o espectáculos masivos (como los partidos de fútbol), ya que ese servicio lo brindará a través de elementos de seguridad de paga. Esto, una vez que este lunes se aprobó el dictamen para la conformación de una empresa paramunicipal de vigilancia, que se espera empiece a operar en el primer trimestre de 2011.

La propuesta fue elaborada por el regidor Karlos Ramsses Machado Magaña, quien presentó la iniciativa en junio pasado con la justificación de que la inseguridad del municipio requería que se destinara un mayor número de elementos a las áreas conflictivas. Esto incluiría reubicar a los 150 policías que se destinaban a vigilar bancos, los cuales representaban una erogación para el municipio de alrededor de 40 millones de pesos al año, según expuso el edil.

De acuerdo al dictamen, el personal de la empresa prestará los servicios para protección y vigilancia de personas y bienes así como custodia y traslado de valores. La participación del municipio será de accionista mayoritario, con 51 por ciento de la compañía contra 49 por ciento de la inversión privada. Aunque en el dictamen se especifica que la erogación del municipio se deberá contemplar en el Presupuesto de Egresos 2011, el regidor se abstuvo de revelar la cantidad que aportará el ayuntamiento. Aclaró que la inversión sólo será para la conformación de la empresa y que no se etiquetarán recursos en los siguientes años.

Asimismo, en la iniciativa se asegura que lo que se invierta al principio regresará al municipio “mediante la participación de utilidades y la prestación de servicios de la empresa a favor del municipio en aquellos casos en que se requiera para operativos policíacos”. Para esto, en la sesión del pleno del ayuntamiento de ayer se aprobó a su vez crear un fideicomiso que administre las utilidades, las cuales se reinvertirán en seguridad y mejoras a la misma corporación municipal, por ejemplo, para la construcción de un hospital de policías y vivienda.

Los accionistas se elegirán tras el lanzamiento de una convocatoria. Ante las suspicacias de que el secretario de Seguridad Ciudadana, Servando Sepúlveda Enríquez (quien posee una empresa de seguridad, Centurión) pueda participar de la sociedad, Machado precisó que no participarán empresas sino personas particulares.

En cuanto a los elementos que laborarán en la nueva empresa, se indicó que serán nuevos, a fin de no mermar el número de policías en las calles y que no pasarán a engrosar la nómina del ayuntamiento: “El personal contratado para trabajar en ella, nunca será empleado municipal”, dice el dictamen. Éstos se capacitarán en seguridad y, según se pretende, en portación de armas.

Una ventaja de la empresa por conformar, se asegura, es que los trabajadores serán sometidos de manera constante a pruebas de confianza, antidoping y del polígrafo para garantizar su confiabilidad. Incluso, en caso de que un policía municipal desee trabajar tiempo extra en la empresa, deberá antes estar certificado por ésta con las pruebas anteriores.

Se pretende que para marzo de 2011 esté instalada la nueva empresa de seguridad, la cual será administrada por un consejo, cuyo presidente será el alcalde tapatío o quien éste designe, integrado por representantes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, de los partidos políticos, y de los accionistas.

Avalan reducir el horario de venta de alcohol

El horario para la venta de bebidas alcohólicas en envase abierto o cerrado se redujo en Guadalajara, tras la aprobación por parte del ayuntamiento a reformas a los reglamentos municipales para adecuarlos a lo estipulado en la Ley de Diversión Responsable, mejor conocida como “ley salvavidas”. Las nuevas disposiciones entrarán en vigor tan pronto como sean publicadas en la Gaceta Municipal, informó el regidor del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Eduardo Almaguer Ramírez, autor del dictamen.

Aunque cierren a las cinco de la mañana, los giros dedicados a la venta en envase abierto, como bares y cantinas, podrán vender alcohol sólo hasta las cuatro de la mañana. Y en el caso de los giros que venden alcohol en botella cerrada, ninguno podrá comenzar a comercializar el producto antes de las diez de la mañana ni expender más allá de las diez de la noche en zonas habitacionales y de la una de la mañana en zonas comerciales y mixtas. Para los que violen los horarios de venta, las multas irán de 1,440 a 2,800 días de salario mínimo y la revocación de las licencias en caso de reincidencia.

Se prohíbe a su vez que bares y cantinas den a sus clientes bebidas para llevar si no se las terminaron antes del horario establecido; que los dueños de bares cobren por el uso de la vía pública; se obliga a romper las botellas vacías de alta graduación para impedir la adulteración; y se establece que se sancionará la discriminación por aquello de los bares que se reservan el derecho de admisión. Para esto último, los giros deberán colocar letreros en las entradas donde diga que se prohíbe la discriminación y dar un teléfono en caso de que ocurra.

FUENTE: www.milenio.com