Sin una querella por amenaza en su contra, sin que trabaje en asuntos sensitivos -como seguridad o de dinero en efectivo- el director ejecutivo de la Administración para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI), Humberto Marrero Recio, gastó entre mayo y diciembre pasado, $115,537 de fondos públicos en un servicio de seguridad privada para que lo cuiden durante sus horas laborables.
La empresa Innovation Security Group que le presta vigilancia personalizada y ocasionalmente también lo acompaña cuando está de fiesta, ganará otros $9,643 en los próximos seis meses, según se desprende de contratos sometidos por AFI a la Oficina del Contralor.
En un inicio, Marrero Recio tenía previsto pagarles a sus guardias privados $40,480 en un periodo de sólo cuatro meses. Pero, conforme pasaron los meses, el director de AFI fue modificando ese contrato, hasta en cuatro ocasiones distintas, para ampliar el tiempo en que lo resguardarían, engordando cada vez más los cheques que recibía la empresa, para alcanzar la suma total de $125,180 en un año.
Estos cambios podrían pasar desapercibidos para la Junta de Directores de AFI que debe aprobar cualquier contrato que sobrepase los $125 mil, gracias a esa práctica de aumento paulatino a través de enmiendas al contrato reportado.
El superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha, confirmó a Primera Hora que aparte de los principales funcionarios de gobierno en puestos clave, sólo los secretarios del Trabajo y de Desarrollo Económico tienen escolta policiaca debido a situaciones particulares. Cuando se le preguntó específicamente si el director ejecutivo de AFI había solicitado seguridad, el titular de la Policía contestó con otra pregunta: “¿Cuál es ésa?”. Lo que es un hecho es que en la lista oficial de funcionarios públicos a los que se les ha asignado escolta por razones de seguridad no figura Marrero Recio, ni tampoco existe una querella oficial del funcionario por amenazas o peligro a su vida.
Primera Hora pudo constatar cómo la escolta de Marrero -compuesta por tres guardias privados armados- cada mañana lo espera a la entrada del edificio Capital Center en Hato Rey donde AFI tiene sus cuarteles generales.
Una vez llegan al piso 19, cada guardia se para en un acceso distinto de su oficina, mientras que el tercero se queda en la recepción como si fuera cualquier hijo de vecino. Estos agentes privados también acompañan a Marrero cuando hace gestiones fuera de la oficina y escoltan a algunos miembros de su equipo de trabajo. Una fuente con conocimiento directo informó que en julio pasado, días antes del inicio de los Juegos Centroamericanos Mayagüez 2010, Marrero les pagó a sus vigilantes una estadía en una villa con campo de golf y piscina, en el mismo complejo donde él se estaba quedando, aduciendo que los necesitaba cerca, mientras que pretendía llevar a por lo menos otros 14 directivos de AFI y acomodarlos en dos apartamentos sin espacio suficiente. Al menos en otra ocasión una persona particular lo escuchó llamar por teléfono y pedirles a sus escoltas que llegaran por él a un local donde se estaba tomando unos roncitos.
Y si tanta seguridad le parece un asunto raro y un gasto excesivo, peor le parecerá que la empresa contratada para velar que no le pase nada a Marrero fue creada en noviembre de 2009, tan sólo un mes después de que éste asumiera el cargo, según consta en los récords del Departamento de Estado. Además, el funcionario parece ser su único cliente. Según los documentos, las oficinas de Innovation están ubicadas en el edificio Gallardo, a un lado de la plaza del mercado de Bayamón. En el lobby del edificio la compañía se identifica como una de detectives y no de seguridad. Una empleada de la administración del lugar dijo a Primera Hora que hasta hace unos meses la empresa ocupaba dos oficinas. Irónicamente, aunque sus contratos fueron en aumento, hace unas semanas se mudaron a otro espacio mucho más pequeño en el mismo edificio. Los vecinos, empleados de un laboratorio clínico, coincidieron en que la gente de Innovation "casi nunca está ahí".
La aparente obsesión de este funcionario con su seguridad no acaba aquí. Con apenas unos cuantos meses en el cargo, mandó a instalar una puerta en un pasillo que conduce a su oficina. Para entrar por ella, hay que marcar un código de cuatro dígitos. Sólo el reducido grupo de su equipo de oficiales sabe cuál es el código. Al mandar a hacer esa puerta transformó su oficina en una especie de bunker privado, reduciendo las salidas en caso de emergencia. La Ley de Bomberos es bastante flexible con este tipo de violaciones. Primero, hace una advertencia y les da tiempo a los ocupantes del edificio para que corrijan la situación. En caso de no hacerlo, entonces es que se procede con las multas. ¿Quién es Humberto Marrero Recio? Puestos públicos:
(2009-presente) Director ejecutivo de AFI
(abril 2009-octubre 2009) Administrador Regional en ARPE
(enero 2009-marzo 2009) Subdirector de la Región Oeste de la AAA
(1997-1999) Director regional en ARPE ¿Quiénes tienen escoltas? La Policía ofrece escolta a funcionarios públicos en puestos clave además de tres ex gobernadores:
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Luis Fortuño-Gobernador
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Pedro Pierluisi-Comisionado residente
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Kenneth McClintock-Secretario de Estado
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Thomas Rivera Schatz-Presidente del Senado
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Jenniffer González-Presidenta Cámara de Representantes
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Pedro Toledo-Ex superintendente de la Policía
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Miguel Romero-Secretario del Trabajo
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José Pérez Riera-Secretario de Desarrollo Económico
Requisito para tener escolta El superintendente de la Policía asigna escolta si existe una amenaza o peligro real contra un funcionario público.
FUENTE: www.primerahora.com