Albañiles, guardias de seguridad privada, trabajadoras del hogar y del comercio informal son los cuatro sectores que presentan frecuentemente denuncias de maltrato, falta de pago, acusaciones de robo y retención de documentos, ante el Ministerio de Trabajo en el departamento de La Paz.
De acuerdo con el jefe departamental de Trabajo La Paz, Johnny Sayke, “la suma de las denuncias de los cuatro sectores representa un 30 por ciento de todas las quejas, que se presentan en las oficinas, cada mes, entre La Paz y El Alto”.
Las demandas de las trabajadoras informales, es decir vendedoras de tiendas, registran un nueve por ciento; las trabajadoras del hogar y los guardias de seguridad privada anotan, cada uno, ocho por ciento y los albañiles, un cinco por ciento del total.
LAS QUEJAS. Sayke aseguró que las trabajadoras del hogar y las del área informal, por lo general, se quejan de maltrato, falta de pago, acusaciones de robo y retención de documentos.
La secretaria ejecutiva de la Federación Nacional de Trabajadoras del Hogar de Bolivia (Fenatrahob), Daniela Quenta, aseguró que las denuncias de robo y de maltrato a los niños en las viviendas en las que trabajaron, son formuladas por los empleadores para evitar el pago de beneficios sociales. Quenta comentó que “de 10 denuncias ante el Ministerio, nueve se inclinan a favor de la trabajadora del hogar”.
Sayke añadió que eso se debe a que las demandas son infundadas y “no se las comprueba”.
Respecto de las denuncias de los efectivos de la guardia privada, el representante del Ministerio refirió que la queja más común es la retención de documentos.
“La mayoría de las empresas de seguridad física privada no devuelve las libretas de servicio militar, uno de los documentos que piden para asegurar su trabajo. Sin embargo, este sector carece de una norma que los ampare, por eso planeamos elaborar un plan para su protección laboral” (ver recuadro de apoyo).
Un trabajador de este rubro, Abraham P. (20), contó que cuando fue contratado, le pidieron, además de esa libreta, un croquis de su casa.
Las trabajadoras informales, dijo Sayke, son acusadas de dañar aparatos electrónicos.
En el caso de los trabajadores de la construcción, la mayoría de las quejas se refiere a la falta de pago, ya que los contratistas o las empresas de construcción no pagan quincenalmente, tal como se comprometen.
Un obrero, José Mariño, comentó que su jornada comienza a las 07.30 y concluye a las 18.00, lo que significa que trabaja nueve horas, “sin embargo, el descanso que tenemos para el almuerzo es de solamente media hora”.
Sayke dijo que los cuatro sectores no perciben aguinaldos, vacaciones, seguros de salud y de vida u otros beneficios.
Elaborarán una norma
Debido a que no existen normas jurídicas para sancionar a las empresas que cometen atropellos en contra de los trabajadores de las empresas de seguridad privada, el Ministerio de Trabajo insiste en la elaboración de una ley que pueda beneficiar a este sector vulnerable.
El jefe departamental de Trabajo de La Paz, Johnny Sayke, aseguró que esta norma debe ser redactada en coordinación con el Ministerio de Gobierno, porque alude a la seguridad ciudadana. “La Policía sí cuenta con una norma. Debemos reunirnos”.
Los salarios son bajos
El salario de las trabajadoras del hogar y de las informales es menor al mínimo nacional, informó el titular departamental de la cartera de Trabajo de La Paz, Johnny Sayke.
“Cuando vienen a presentar quejas de falta de pago, observamos que los salarios no llegan a los 500 bolivianos, aunque hay algunos casos excepcionales”.
Un estudio de la Federación Nacional de Trabajadoras del Hogar de Bolivia de 2010, indica que los sueldos más bajos se pagan en Oruro y Potosí, donde alcanzan a Bs 250.
FUENTE: www.laprensa.com.bo