Con varios golpes en el rostro y en diferentes partes del cuerpo quedó Francisco Javier Alvarado, quien después de haber salido de una de las cantinas del centro de la ciudad y al estar a la espera de un taxi, fue golpeado por varios policías para asaltarlo. Después de la golpiza lo dejaron tirado.

El artero asalto fue a las 23:00 horas del sábado, cuando después de haber consumido unas cervezas, luego de su larga jornada de trabajo de elemento de Seguridad Privada, Francisco salió del lugar en compañía de unos amigos.

Cuando ya todos habían tomado un carro de sitio para irse a sus domicilios, Francisco, en soledad, esperó a que pasara un taxi que lo llevara a su domicilio, pero fue sorprendido por un oficial de a pie.

El elemento, que supuestamente está para proteger y ayudar a la comunidad, se le acercó y le comenzó a cuestionar qué era lo que hacía en el lugar.

Francisco Javier denuncia que él le respondió con propiedad lo que hacía, pero el policía, al notar que Francisco presentaba aliento alcohólico, le dijo que no era posible que se encontrara en esas condiciones en la calle y tendría que ser arrestado.

Al negarse al arresto, el corrupto oficial le pidió dinero para poder dejarlo ir, pero al no contar más que con lo del trasporte a su casa, el policía comenzó a golpearlo hasta que lo tiró en la calle y pidió apoyo.

Después de ser golpeado Francisco fue subido a una unidad de la Policía y llevado a las calles de la colonia Guayulera, en donde fue dejado a merced de los oficiales, que abusaron de su poder.

Enfurecido y con impotencia, Francisco dijo que no fue el día de la agresión a denunciar debido a que sí se encontraba tomado y no le iban a hacer caso, pero al estar sobrio tomó la decisión de hacer pública la agresión

Francisco acudió la mañana de ayer a las instalaciones de la Policía Municipal a interponer una denuncia en contra de policías que resulten responsables de haberlo asaltado y golpeado en el centro de la ciudad, esperando que se le haga justicia.