A eso de las 7:30 de la noche, cuatro jóvenes, que según testigos no superaban los 20 años de edad, intentaron atracar a los pasajeros de un colectivo, que se movilizaba en sentido sur-norte por la carrera 15 con calle 116.
La ruta, afiliada a la empresa Transportes Fontibón, viajaba desde el centro de la ciudad hacia el sector de Unicentro. En ese momento uno de los cerca de 20 viajeros, que se desempeña como escolta de una empresa de seguridad privada, sacó su arma de dotación y la accionó contra los delincuentes para tratar de impedir el asalto.
"El pasajero sacó el arma cuando lo iban a encañonar", dijo el conductor del colectivo. Todo indica que el guardaespaldas llevaba un cheque por una buena suma de dinero.
Fue así como se desató una balacera dentro del vehículo, al tiempo que el conductor aceleró para intentar llegar hasta un CAI móvil que estaba parqueado sobre la calle 122 con carrera 15.
"Niños y adultos viajaban dentro del vehículo y de milagro no ocurrió una tragedia", agregó el chofer.
Aún con el colectivo en movimiento, se escucharon al menos seis disparos. Algunos de ellos terminaron en la humanidad de dos de los delincuentes.
De un momento a otro el automotor se detuvo. Dos de los asaltantes bajaron y escaparon tomando la calle 116 hacia el oriente.
Minutos después, la Policía llegó al sitio y los dos delincuentes lesionados fueron trasladados a centros asistenciales del norte de Bogotá.
Uno de ellos falleció cuando era atendido por los médicos de turno de la Clínica Reina Sofía.
El escolta que decidió evitar el atraco a los pasajeros del bus fue llevado a una estación de Policía donde rindió su versión sobre los hechos.
Sin embargo, no fue judicializado puesto que actuó en legítima defensa.
La Policía busca a los otros dos integrantes de la banda y trata de determinar en cuántos episodios delictivos están involucrados.
El único agresor que fue capturado permanece bajo vigilancia policial en un centro asistencial.
FUENTE: www.eltiempo.com