El financiamiento de los proyectos necesarios para garantizar la seguridad en Centroamérica se ha convertido en un punto crítico para los gobiernos. El presidente de El Salvador propuso para ello más impuestos. Los empresarios no acuerdan con esa iniciativa.
1. El 26 de mayo, en reunión con una amplia representatividad empresarial, el Presidente Funes se comprometió a presentar un nuevo Plan de Seguridad y en función de éste, evaluar la propuesta de un nuevo impuesto. A la fecha seguimos esperando que el Presidente presente un proyecto integral que resuelva el problema delincuencial que tanto abate a los salvadoreños.
2. El tipo de impuesto que ha anunciado el Gobierno a través de una extensa campaña de publicidad, es un Impuesto al Empleo. Las inversiones privadas generan empleos y ahora cada dólar que se invierta será castigado con más impuestos. Al final, esta acción del Gobierno generará mayor desempleo a la población.
3. Todos los salvadoreños ya pagamos dos veces por la seguridad. Con nuestros impuestos pagamos por la seguridad pública, pero dada la ineficiencia del Gobierno en el combate a la delincuencia, los salvadoreños también pagamos por seguridad privada y muchos por extorsiones. Ahora con el nuevo impuesto pagaremos tres veces, pues es difícil que se reduzcan los gastos de seguridad privada, si no existe un plan efectivo y transparente que garantice que los nuevos recursos serán bien invertidos.
4. En materia de seguridad, el sector privado reitera su disposición de apoyar iniciativas que realmente resuelvan el grave problema de delincuencia que estamos viviendo los salvadoreños, así como todas aquellas acciones orientadas a propiciar la generación de más empleos.
FUENTE: www.estrategiaynegocios.net