Juliaca amaneció paralizada. Los comercios cerraron, las entidades públicas y privadas hicieron lo propio; los ambulantes, asimismo, dejaron de transitar en las calles. Sólo deambulan, por las principales arterias de la ciudad, pocas personas.

En tanto, en los mercados Túpac Amaru y San José, los comerciantes resguardan y aseguran sus tiendas comerciales ante el temor de posibles saqueos. Es preciso destacar que en estos centros de abastos no se registra la presencia de ningún efectivo policial, como sí en las instalaciones de Plaza Vea, donde se hallan 20 de policías y seguridad privada.

Las vías de ingreso a la ciudad calcetera, que la conectan con otras provincias, continúan completamente bloqueadas; el transporte urbano es nulo y las calles están llenas de piedras y vidrios, lo que dificulta el tránsito normal de vehículos y peatones.

Los dirigentes de los manifestantes anunciaron que estas protestas no cesarán hasta que el gobierno dé muestras de solución a sus pedidos. De igual forma, reclaman que den a conocer los nombres de los responsables de los lamentables hechos de ayer.

En horas de la mañana, cientos de manifestantes se aproximaron hasta el nosocomio calcetero para intentan retirar los cuerpos de los fallecidos. Los manifestaron desean llevar a sus hermanos para darles cristiana sepultura.

 

FUENTE: www.losandes.com.pe