En la nueva Central de Autobuses de Guadalajara, los encargados de vigilar irregularidades actúan fuera de norma.
Las áreas comunes de la terminal, como los estacionamientos, calles, talleres, zona de descarga, así como las áreas de acceso a los módulos, son vigiladas por la empresa Seguridad Privada Integral Tanhauser, SA de CV, pero esta compañía no se encuentra autorizada para operar en el estado.
La única autoridad responsable en la entidad de avalar la operación de empresas de seguridad es el Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP), instancia que confirmó que la empresa Tanhauser labora en la terminal desde el año pasado sin autorización.
El representante de la firma de seguridad privada, Édgar Hernández, defendió su condición. “Trabajamos a través de la fusión con otra empresa. Como tal, Tanhauser está en trámite de registro, pero pues no es inmediato”, explicó Hernández.
El representante no reveló el nombre de la compañía con la cual mantiene la fusión, por razones de seguridad, afirmó.
De acuerdo con Hernández, Tanhauser sólo es nombre comercial, aunque factura con esa razón social y cuenta con Registro Federal de Contribuyentes desde el 13 de abril de 2010.
El administrador general de la central, Fernando Cruz, quien acaba de asumir el cargo, está enterado de la situación de esta compañía.
“La tengo condicionada para que funcione y esté debidamente legalizada”, expresó.
Para el especialista en seguridad ciudadana Guillermo Zepeda Lecuona, la situación coloca en vulnerabilidad al que sería el primer filtro –áreas comunes– para detectar delitos, en un espacio donde en un día circulan más de 30 mil usuarios, según datos de la Administración Central.
FUENTE: http://ntrzacatecas.com