"¿A poco crees que me voy a acordar?", cuestiona Jorge Hank Rhon, sin memoria, por lo que vivió aquellos diez días en prisión...

Convertido en el protagonista principal en el estadio Caliente, donde polariza a la Selección Sub-22 que se prepara camino a la Copa América, el ex alcalde de Tijuana concede apenas unos instantes a la prensa, antes de abordar su camioneta Mercedes negra, con placas de California, mientras lo respalda un riguroso aparato de seguridad en el escenario futbolero.

- ¿Le agradó el juego?

- Afortunadamente bastante... me hubiera gustado un marcador más bonito, pero no siempre se puede.

- ¿Cómo van las adecuaciones al estadio?

- Ahí vamos, despacito -responde un cortante Hank Rhon, antes de abordar su vehículo, mientras personal de seguridad privada jalonea a los reporteros y a la multitud, para abrirle paso al ingeniero, mientras la gente aplaude y lanza vítores.

Enfundado en la casaca verde de la Selección Nacional, además de un chaleco en negro para combatir el aire helado, Jorge Hank Rhon -recién salido de prisión- se ubica en el palco principal del estadio Caliente y es descubierto, a la distancia, por los curiosos que simpatizan con él. Afeitado, rejuvenecido de un día a otro, el ex alcalde de Tijuana aprovecha el juego de la Selección Nacional Sub 22 que participará en Copa América para reaparecer en público.

El empresario es uno más entre la multitud, que no logra llenar el estadio de los Xoloitzcuintles. Las miradas lo buscan. Saluda a cuantas miradas lo encuentran, mientras Hank levanta la mano derecha y luego exhibe tres dedos. Nada queda de esa apariencia avejentada que descubrió tras quedar en libertad.

Al medio tiempo, un grupo de seguidores aparece frente al empresario -quien es acompañado por familiares y amigos- con una gran manta que reza: "La familia del futbol está con el Ingeniero Hank". Después, ellos mismos organizan la porra: "¡Chiquitibum... Hank, Hank, ra-ra-rá!" y enseguida corean: "¡33, 33!"

- ¿Qué significado tiene?

- Es una clave -responde uno de los gritones.

El 33 representa al número de priístas financiados por Hank Rhon en apoyo al destape de Eruviel Ávila, como candidato de dicho partido a la gubernatura del Estado de México y que también apoya a Enrique Peña Nieto en su camino a la presidencia de la República.

A un palco de distancia se distingue la presencia del representante de futbolistas y promotor Guillermo Lara, emparentado con la gira de la Selección Sub 22 desde que comenzó su preparación, en Las Vegas, Nevada.

Sí, es el efecto Hank Rhon, de regreso en el estadio Caliente, donde le arrebata el protagonismo a la Sub-22. "El ingeniero va a hablar hasta el lunes", ataja Francisco Ramírez Guerrero, director de comunicación social de Grupo Caliente.

A la salida del estadio, la seguridad no es suficiente frente a tanta gente que lo aclama: "¡Hank, amigo, el pueblo está contigo!", le gritan. "¡Sí se pudo, sí se pudo!" y aplausos, más aplausos.

El alcalde Carlos Bustamante, comparte: "No le pregunté (sobre lo que vivió en prisión), nada más lo felicité, de que está bien y es todo. Yo creo que no quiere platicar de eso. Hay otras cosas más interesantes".

Y es que aquí el caso Hank aún está muy calientito... como su casa de apuestas, como su hipódromo, como su estadio.

 

FUENTE: http://es-us.deportes.yahoo.com